La vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, ha asegurado este viernes que "lleva 12 años trabajando con Rajoy" y siempre ha observado en él "una conducta ejemplar". "Nunca le he visto saltarse una norma y siempre da ejemplo de una vida recta y al servicio de los ciudadanos", ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Más allá de esta defensa cerrada del comportamiento del presidente, se ha negado a responder a múltiples cuestiones sobre el caso Bárcenas y cómo el escándalo afecta al gabinete con la excusa de que "el Gobierno es una cosa y el partido es otra".

La número dos del Ejecutivo ha anunciado además que Mariano Rajoy será el que "dará a conocer su opinión" mañana como presidente del PP ante el Comité Ejecutivo extraordinario del partido que ha convocado de urgencia. Sáenz de Santamaría ha señalado además que el Gobierno es uno de los "mayores interesados" en que los casos de corrupción se investiguen "hasta el final" y que quien "lo haya hecho mal y sea un corrupto pague por ello", en referencia a los procesos de corrupción que afectan a todos los partidos, y no sólo al PP.

La vicepresidenta ha dado la "bienvenida" a la iniciativa de Artur Mas de convocar una cumbre anticorrupción y ha asegurado que el Gobierno, pese a las acusaciones, sigue "a lo suyo", esto es, aprobar reformas contra la crisis y proponer medidas para mejorar la lucha contra la corrupción "en todos los ámbitos".

La asunción de medidas

En este sentido, ha avanzado que el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales tiene "muy avanzados" sus trabajos y va a proponer al Gobierno tres tipos de medidas: en primer lugar, para mejorar el control de los bienes de todos los cargos públicos, en segundo lugar, medidas represivas y, en tercer lugar, propuestas que afecten de manera colectiva a todos los partidos. En este sentido, ha explicado que el Ejecutivo ha pedido al Tribunal de Cuentas que le sugiera acciones para mejorar el control sobre las cuentas de las formaciones políticas y las instituciones.

La vicepresidenta ha señalado asimismo que "comprende" el hartazgo de la ciudadanía con la corrupción, y ha afirmado que lo mejor que puede hacer el Gobierno en esta situación es "trabajar" con "ejemplaridad" y "esfuerzo".

No afecta a la economía

Por otra parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha mostrado convencido de que el escándalo de corrupción que salpica a los máximos dirigentes del PP y al presidente, y que según la prensa internacional podría provocar una crisis institucional, no afectará a la confianza y a la credibilidad de la economía si el Gobierno sigue comprometido con las reformas. "No se producirá un impacto importante", ha pronosticado. El ministro ha basado su afirmación en que la publicación de la supuesta contabilidad opaca del PP "no ha tenido un impacto significativo ni en el mercado de bonos, dado que la prima de riesgo se ha reduccido, ni en otro tipo de indicadores".

De este modo, Guindos desautorizó así la tesis de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien el jueves sostuvo que los papeles secretos del extesorero del PP Luis Bárcenas buscaban perjudicar al Gobierno de España ahora que la economía española empieza a remontar.