El juez de Palma José Castro sostiene que Iñaki Urdangarin y Diego Torres se pusieron de acuerdo para rentabilizar ante entidades privadas e instituciones públicas la "influencia" que se derivaba del "parentesco" del duque de Palma con el Rey.

En el escrito de este miércoles, que fija una fianza civil de 8,1 millones de euros para ambos, el juez instructor del 'caso Nóos' señala que los dos crearon un entramado de empresas y se pusieron de acuerdo "al objeto de rentabilizar hasta donde les fuera posible ante entidades privadas e instituciones públicas" la influencia de Urdangarin, "real o de obligada imaginación", con la Casa del Rey. El juez explicita que dicho parentesco deriva del matrimonio de Urdangarin con la infanta Cristina en 1997.

Referencias claras a la Infanta

Castro alude a esta "esfera de pretendido poder" que emplearon "unas veces de manera implícita y en otras de manera franca", y añade que en algunos momentos lo hicieron mediante documentos "con claras referencias a S.A.R. la Infanta Doña Cristina Federica de Borbón y a Don Carlos García Revenga, al que se le califica como asesor de la Casa Real".

El referido entramado empresarial es investigado por el presunto desvío de 6,1 millones de euros de las administraciones públicas balear y valenciana entre los años 2004 y 2007.

Asimismo, en su escrito, Castro sostiene que el Instituto Nóos "dista abismalmente de poder ser considerada como una entidad carente de lucro" ya que, entre otras cosas, todos los testigos del caso han afirmado que "era un empresa como tantas otras".

Según el magistrado, ni en los fundadores de la Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada (Urdangarin y Torres) ni en quienes han venido rigiendo sus destinos hubo "en ningún momento ese desprendimiento económico del que dicen haber hecho gala y del que se prevalecieron para obtener contrataciones públicas que, de otro modo, no hubieran podido conseguir".