El diputado convergente Xavier Crespo, exalcalde de Lloret de Mar, cobró presuntamente decenas de miles de euros procedentes de la mafia rusa a cambio de brindarle un trato privilegiado desde el consistorio. Fuentes de la investigación aseguraron ayer que la Guardia Civil tiene acreditados los pagos en documentación incautada en los registros practicados el viernes en la citada población de la Costa Brava, y apuntaron que ese cohecho ya se ponía de manifiesto en algunas conversaciones interceptadas al capo ruso Andrei Petrov, cuyos teléfonos habían sido intervenidos por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. Además, Jessica Holguin, la secretaria del mafioso ruso detenida el viernes, declaró ayer en la Audiencia y confirmó, en un interrogatorio largo y provechoso para los investigadores, los pagos al exalcalde.

Ayer, la Guardia Civil detuvo a otras dos personas presuntamente relacionadas con la trama: el presidente del Club Hockey Lloret, Joan Lluís Perarnau, y Constantin Mischanin, un ciudadano ruso casado con una hermana de Andrei Petrov. Al primero se le acusa de ser "intermediario" en las labores de blanqueo y al segundo, de ser el número dos de la organización criminal.

El viernes, la Guardia Civil detuvo a cuatro personas en LLoret, miembros de una trama que presuntamente blanqueó 56 millones procedentes del crimen organizado y que se benefició de un trato de favor por parte del Ayuntamiento de Lloret en la época de Crespo. El grupo estaría liderado por Petrov, que, junto a su padre, Boris, su secretaria Jessica, la arquitecta Pilar Gimeno y algún otro familiar, habría conseguido corromper el ayuntamiento a cambio de pagos a sus responsables.