La elección del abogado de presos de ETA Iñaki Goioaga como nuevo senador por designación autonómica provocó ayer la primera polémica de la legislatura en el Parlamento vasco. Los representantes de PP y UPD optaron por abandonar la Cámara, al considerar que su candidatura era "un insulto a la democracia". Finalmente, los votos de EH Bildu bastaron para que Goioaga fuera elegido senador junto a Jokin Bildarratz (PNV) y Tontxu Rodríguez (PSE), quienes defendieron la legitimidad de Goioaga.

Su incorporación al Senado podría producirse en el pleno de la Cámara alta del próximo 5 de febrero, una vez que la Cámara de Vitoria envíe la documentación requerida. Tanto en Euskadi como en Madrid, numerosos dirigentes del Partido Partido recordaron que la fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó la pasada semana la imputación de Goioaga para que se investigue un posible delito de integración en organización terrorista.

PAPEL ESENCIAL Esta decisión se produjo después de que el exmiembro de ETA José Miguel Latasa Getaria acusara al nuevo senador de tener "un papel esencial en la transmisión de instrucciones entre ETA y sus presos desde el año 1994 hasta el momento actual".

Al inicio del pleno, tomaron la palabra el portavoz de UPD, Gorka Maneiro, y el representante del PP, Borja Semper, quienes mostraron su indignación por la designación de Goioaga, al que el diputado popular calificó como "presunto miembro de ETA". Maneiro fue más allá y reclamó la ilegalización inmediata de EH Bildu y Amaiur. La tensión se disparó al confirmarse, en el mismo pleno, la imposibilidad de consensuar un texto de condena a ETA que exigiera su disolución definitiva e incondicional, como pretendía el PP, para "retratar" a los parlamentarios de EH Bildu. Sin embargo, el texto solo obtuvo el respaldo de PP, PSE y UPD, y fue rechazada con los votos de la coalición soberanista y el PNV.

Además de Iñaki Goioaga, también resultaron elegidos senadores autonómicos el peneuvista Jokin Bildarratz, con los votos de su partido, y el socialista Tontxu Rodríguez, que necesitó el respaldo de los parlamentarios de su partido y de algunos miembros del PNV. El propio Tontxu Rodríguez defendió la legitimidad de Iñaki Goioaga para ser designado senador, al estimar que tiene en vigor "todos sus derechos civiles".