El Rey recibió ayer a Iñigo Urkullu, proclamado lendakari después de ganar los comicios vascos del 21 de octubre. La siguiente recepción de este tipo tendrá lugar probablemente la semana próxima, cuando le tocará el turno a Artur Mas, reelegido presidente de la Generalitat de Cataluña.

El Monarca y Urkullu hablaron en tono "cordial" sobre la crisis, según fuentes del Gobierno vasco, quienes destacaron que el lendakari quiso mantener la "discreción" sobre el contenido del encuentro, que se alargó 45 minutos. El Rey, convaleciente de su operación en la cadera, acudió al salón de Audiencias en muletas.