El exdirigente de ETA Javier García Gaztelu, alias Txapote , se negó ayer a declarar en el juicio por el ataque con un coche bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Agreda (Soria) en julio del 2000. En aquel ataque resultó herida una mujer.

Dirigiéndose en euskera al juez Fernando Grande-Marlaska, Txapote señaló que no aceptaba ser juzgado por ese tribunal y que no reconocía su licitud, por lo que, añadió, no iba a participar en ese "teatro". El también etarra Ignacio Guridi Lasa, que compareció en calidad de testigo, también se negó a declarar. "Ustedes no respetan los derechos de los vascos", espetó al tribunal.

En la declaración que realizó Guridi Lasa ante la Ertzaintza y que se leyó durante el juicio, este reveló que Txapote fue el que le reclutó y el que, posteriormente, le ordenó atentar contra el cuartel. Ante el juez sostuvo, no obstante, que esta confesión se produjo después de haber sufrido "torturas" en comisaría.

"EL MAXIMO DAÑO POSIBLE" Los agentes que acudieron al cuartel el día del atentado declararon ayer que el coche bomba se colocó junto a la zona de viviendas, próxima a un colegio y unas piscinas, con el objetivo de "causar el máximo daño posible". La mujer que resultó herida estuvo hospitalizada 21 días por lesiones en una pierna y no pudo trabajar durante más de un año.

El fiscal pide para Txapote 31 años de cárcel por los delitos de estragos y lesiones terroristas, mientras que la acusación particular solicita 43 años. Por este atentado ya fueron condenados Guridi Lasa, Asier Arzalluz y Aitor Aguirrebarrena.