Movimiento de ficha en el caso de los sobresueldos en el PP: Mariano Rajoy ha ordenado repasar la gestión del partido en los últimos 30 años --lo que incluye las retribuciones de todo el personal-- y encargar una auditoría externa que confirme o corrija los resultados que se obtengan. Al parecer, es cuestión de meses. Además, ha instado a su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a dar explicaciones en el Cóngreso sobre su polémica amnistía fiscal (esa de la que dice Luis Bárcenas haberse beneficiado para regular diez millones de euros) y ha pedido a los servicios jurídicos del partido que presenten querellas contra todos aquellos que, sin pruebas, mancillen el honor de la organización que dirige. A esto hay que sumar que su número dos, María Dolores de Cospedal, confirmó que si se llega a probar que alguien se lucró de forma irregular en su formación será expulsado, "por supuesto", y que se ofrecerá al resto de partidos un gran pacto contra la corrupción.

PASO AL FRENTE La partida entre Rajoy y su extesorero, Luis Bárcenas, se acaba de reiniciar después de que el tablero haya estado guardado en un cajón durante meses. Y ha sido Bárcenas quien ha decidido retar a su exjefe tras salir a la luz que quien fuera guardián de las cuentas del PP en las últimas dos décadas tuvo una cuenta en Suiza con 22 millones de euros. ¿Qué ha llevado a Rajoy a dar un paso al frente? "Que tras esperar 72 horas para pulsar el ambiente, se ha dado cuenta de que Bárcenas va a muerte y el escándalo social, también", dicen desde su entorno.

Si el extesorero tiene o no en su poder información y documentos para poner a sus excompañeros contra las cuerdas, es una incógnita que podría desvelarse en breve. Ayer, El Mundo , que publicó por primera vez la posible existencia de sobresueldos en negro en el PP, aseguraba que Bárcenas acumula docenas de "recibís" firmados por cargos populares, pese a que las bonificaciones más altas, destinadas hipotéticamente a los dirigentes más relevantes, no se registraban. Fue Cospedal quien reclamó que se exhiban esos documentos si existen y quien insistió en que, por lo que ella "sabe", el PP nunca ha pagado en negro. "No sé si pagó alguien en dinero B, pero el partido, no", afirmó por la mañana en Onda Cero.

¿Va Bárcenas de farol o hay material sensible? A falta de respuesta clara, conviene no perder de vista que su abogado, Miguel Bajo, retó el pasado viernes a Hacienda y al PP a investigar los sobresueldos. Además, el periódico antes citado aclaraba ayer, para sorpresa de varios dirigentes populares, que "Bárcenas conserva la contabilidad B y amenaza con hacerla pública si el Gobierno no le ayuda a eludir la cárcel". Sobre esta última cuestión se pronunciaban ayer desde el Ejecutivo. "No se iba a hacer nada antes de conocer la cuenta en Suiza y no se hará nada ahora para ayudarle", se enfatizó.

Lo que es claro es que la decisión de investigar del jefe del PP ha dado un respiro a los miembros de su Gobierno y, especialmente, a sus barones territoriales, que en público y en privado han demandado tomar la inciativa. Han solicitado una investigación seria para superar el "no me consta" de Cospedal y llegar al "me consta que no" tras estudiar el asunto a fondo o, en el peor de los escenarios (que se de-