La deuda que arrastra la Generalitat valenciana obligó ayer a trabajar a oscuras durante casi seis horas a unos 800 funcionarios y empleados públicos. Muchos de ellos tuvieron que irse a casa ante la imposibilidad de continuar con sus tareas sin luz. Ocurrió casi a la misma hora que el Gobierno valenciano anunciaba que había llegado la primera remesa del Fondo de Liquidez Autonómica y presentaba los presupuestos de la Generalitat para 2013, "los más austeros de la historia". Sobre las 11 de la mañana, las sedes de las consejerías de Agricultura y de Justicia y Bienestar Social sufrieron sendos cortes de suministro eléctrico por impago a la empresa comercializadora del servicio, Gas Natural-Fenosa. También estuvo sin luz unas horas por este motivo la Biblioteca Valenciana, dependiente de Cultura.

Sobre las cinco de la tarde, Gas Natural ordenó a Iberdrola restablecer el servicio tras "resolverse" la situación. Por su parte, el consejero de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, tildó la medida de "desmesurada" y declaró que los cortes eran "incomprensibles e inconcebibles". Según Vela, la Generalitat abonó en julio todos los importes que tenía acumulados en el 2011 y durante septiembre y octubre satisfizo los "pagos adicionales". Según un comunicado de Gas Natural, "de acuerdo con los procedimientos internos elaborados al amparo de la Ley de Compras de la Administración Pública", se solicitó a Ibedrola el "cese temporal" de suministro de "unos pocos puntos no esenciales de la Generalitat".

También en la sede de Sanidad, dos técnicos de Iberdrola se personaron para interrumpir el suministro, pero no lo consiguieron porque la seguridad privada del edificio se negó a facilitarles la llave de los contadores.