La vicepresidenta del Gobierno catalán y dirigente de UDC, Joana Ortega, considera que ya no hay "marcha atrás" en la celebración de una consulta por la independencia que estaría avalada legalmente por una ley autonómica.
En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, Ortega ha asegurado que desde Cataluña se tiene muy claro que "todo tiene que hacerse bajo la más estricta legalidad", y sobre la Constitución, ante lo que ha abogado por una ley que dé derechos y no que los restringa.
"A nadie debería dar miedo dentro de la más estricta legalidad" hacer una consulta, ha señalado Ortega, defendiendo el diálogo frente a la confrontación.
Ortega ha insistido en que a día de hoy ya no hay "marcha atrás" en la celebración de una consulta en el próximo mandato y ha indicado que una ley catalana la avalará legalmente. Además, ha garantizado que si gana el 'no', el Ejecutivo catalán respetará la voluntad de los ciudadanos.
Según ha garantizado la vicepresidenta catalana, para el Ejecutivo autonómico "el problema está con el Gobierno, no con los españoles" en cuanto a sus demandas de mayor autogobierno, ya que ni los gobiernos del PP ni los del PSOE han atendido a las demandas catalanas.
Ortega ha rechazado utilizar un "lenguaje que confronte a las personas" y por ello ha dicho no compartir la frase 'España nos roba', que han hecho suya varios políticos catalanes. A su juicio, en la fase actual hay que apaciguar los ánimos en la relación entre Cataluña y el resto del Estado.
En cualquier caso, según Ortega, en este debate, "no se puede hablar de territorios sino de personas y que lo que el Ejecutivo catalán quiere es poder dotar a los ciudadanos de Cataluña de servicios que les permitan ser más competitivos y mejorar su calidad de vida".
Proyectos más prioritarios que el AVE a Extremadura
"No hay autonomías de primera o de segunda", ha señalado Ortega, lamentando también que se dé prioridad el AVE a Extremadura, cuando hay proyectos más prioritarios en su opinión, como el Corredor Mediterráneo.
Según Ortega, la Generalitat ha tratado de dialogar, algo que hasta "hace 15 días" no ha hecho el Gobierno de Mariano Rajoy, de quien ha reprochado reacciones que han habido de Madrid durante los últimos días, como asegurar que Artur Mas podría ser inhabilitado o una eventual intervención militar.
Tampoco ayuda al enfriamiento de las relaciones el hecho de que en su opinión, cada viernes en el Consejo de Ministros haya una "agresión" en contra del autogobierno catalán, con las medidas que apruebe al Gobierno central.
