El Pleno del Parlamento andaluz ha rechazado este jueves, con los votos de PSOE-A e IULV-CA, una proposición no de Ley del PP-A en la que se instaba a la Junta a abandonar la "confrontación" y apoyar el anteproyecto de Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa del Gobierno de Mariano Rajoy. Entre las 19 peticiones a la Junta que el PP-A incluía en un iniciativa, destacaban la de "promover un pacto presupuestario que garantice el compromiso de no llevar a cabo recortes presupuestarios en materia educativa y garantizar la ejecución presupuestaria en política educativa, en sus diferentes programas, evitando recortes encubiertos como los realizados en la pasada legislatura, valorados en 1.000 millones de euros".

El PP-A también exigía a la administración autonómica "el pago en tiempo y forma de las deudas contraídas con los centros públicos y concertados" para que puedan seguir desarrollando con normalidad su importante labor educativa. Además, planteaba la necesidad de "convocar cuanto antes las oposiciones docentes para el profesorado de Educación Secundaria, de acuerdo a la tasa de reposición legalmente establecida, y comprometer la convocatoria para el año próximo de las correspondientes al profesorado de Educación Infantil y Primaria".

En defensa de la iniciativa, la diputada del PP-A Marifrán Carazo ha manifestado que la reforma educativa impulsada por el Ejecutivo central es "clave" para mejorar la calidad de la educación porque está basada "en la equidad y la eficacia" y ayudará a construir un sistema educativo "sostenible, aprovechando más y mejor los recursos de los que se dispone" y potenciando una formación dirigida al empleo.

"Ante las severas deficiencias que hoy presenta la calidad de la educación pública andaluza y la situación crítica en la que se encuentra, resulta hoy decisiva más que nunca la necesidad urgente de reformar el sistema educativo español, y Andalucía debe aprovechar la oportunidad que se le brinda con la Reforma de la Educación en la que está trabajando el Gobierno de la Nación, desde la convicción de que será una de las comunidades que más se beneficie de esta reforma, cuyo fin primordial es reducir el fracaso y el abandono escolar", ha argumentado.

Por su parte, la parlamentaria del PSOE-A Adela Segura ha manifestado que el PP-A, con su iniciativa, lo que pretende es "cambiar la educación" en Andalucía, en lugar de consensuar, y le ha reprochado que en su día descalificara la Ley de Educación de Andalucía.

Segura ha indicado que Andalucía tiene hoy uno de los sistemas de enseñanza más equitativo de la Unión Europea y ha apuntado que todo lo que propone el PP-A en materia educativa es una "carrera de obstáculos" para el profesorado, los alumnos y los padres. Ha destacado la disposición al diálogo de la Junta con el ministro de Educación.

La diputada de IULV-CA Marina Segura ha manifestado que la iniciativa del grupo popular deja mucho que desear y es un "verdadero insulto a la inteligencia de los andaluces" porque ante una cuestión tan importante como la reforma del sistema educativo, el PP-A se basa en un diagnóstico "nada riguroso", sin "aportaciones pedagógicas y científicas" y ocultando información.

Ha señalado que la iniciativa es una contradicción en sí misma porque el PP-A, desde la demagogia, pide para Andalucía lo que el Gobierno central no está dispuesto a hacer. A su juicio, la reforma del Ejecutivo nacional está basada en la "segregación y en el elitismo" y solo trata de consolidar un sistema de desigualdad.