En su reaparición tras el derrumbe electoral del pasado domingo en Euskadi y Galicia, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado muy duro con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y sus presupuestos del 2013. Al menos en el contenido. No tanto en las formas. Para el líder socialista, se trata de unas cuentas “increíbles, ineficaces e injustas”, unas cuentas "propias de un país intervenido, de un país rescatado", ante las que solo acabe hacer una cosa. “Váyase, coja los Presupuestos y vuelva a hacerlos”, le ha dicho a Montoro en el Congreso de los Diputados.

En el turno de réplica ha sido mucho más contundente. En eso ha contribuido el titular de Hacienda que se ha defendido como suele hacer: atacando. "¿Quo vadis, Rubalcaba? Esperaba otro discurso tras los resultados del fin de semana. Con la herencia que ustedes han dejado, me ha desconcertado", ha dicho Montoro, que ha señalado que España necesita otro tipo de "oposición", pero para eso, ha continuado, "hace falta saber de economía".

Y entonces Rubalcaba ha saltado. Con un tono más fuerte que el de su primera intervención, el líder socialista ha dicho: "¿Va usted a actualizar las pensiones, sí o no? Yo creo que no, y como usted lo sabe, tiene que decírselo a los pensionistas. Me pone enfermo el ver cómo aplaude su grupo. Es usted el que dijo a una diputada: 'Deja caer al Gobierno que ya lo recogemos nosotros'. No nos venga aquí a pedir responsabilidad. Los gallegos no han votado a favor de los recortes. Me preocupa que ustedes interpreten que han obtenido un cheque en blanco". Y acabado concluyendo que para ser ministro de Hacienda hace falta saber de "economía", pero también tener "sensibilidad social", virtud de la que, a juicio de Rubalcaba, carece Montoro.

En su primera intervención, Rubalcaba ha sostenido que los Presupuestos han logrado un “consenso notable: nadie se los cree: ni la UE, ni el Fondo Monetario Internacional, ni los economistas”. La tesis del jefe de la oposición ha sido que esta vez ocurrirá como el 2012. Ya que las previsiones de déficit y de crecimiento son “irreales”, el Ejecutivo volverá a intentar cuadrar las cuentas después a través de nuevos recortes, al igual que ha ocurrido este año.

"Chapuza antisocial"

Pero los Presupuestos, ha continuado Rubalcaba, no son solo una “chapuza”. También son los “más antisociales de la democracia”, en referencia a las palabras anteriores del ministro, que en su primer turno había dicho que eran “los más sociales”.

Y junto a esto, son “ineficaces”, porque “olvidan las políticas de crecimiento, las ayudas a las exportaciones, el presupuesto de educación, de investigación y desarrollo, las becas¿”. En definitiva, porque sacrifican el crecimiento en el altar de la austeridad, algo que ha llevado a que en un año “vivan peor los trabajadores, los estudiantes, los profesores, los padres de alumnos, el personal sanitario, las mujeres, los pensionistas, los dependientes y los jóvenes”.

Las propuestas

Más allá de la crítica, Rubalcaba, que se encuentra en su momento más bajo de su corta trayectoria al frente del PSOE, también ha hecho propuestas. “Pidan un esfuerzo a los grandes patrimonios, a los bancos, a los que hacen grandes plusvalías, a los que ganan mucho dinero y lo desgravan en planes de pensiones. Combata el fraude fiscal en lugar de amnistiarlo. Sustituya la reforma laboral por un acuerdo de rentas. Busque aliados en Europa para convencer a Merkel de que la senda de consolidación fiscal es imposible de cumplir a menos que queramos condenar a la miseria a generaciones de españoles”, ha concluido.

Mañana, forzado por las circunstancias, Rubalcaba ofrecerá en una rueda de prensa en el Congreso su interpretación de la debacle del pasado domingo.