La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, advirtió ayer al consejero de Interior de Cataluña, Felipe Puig, de que los Mossos están para "cumplir y hacer cumplir la ley". "Los funcionarios están para cumplir la ley y nadie puede utilizarlos a su antojo", dijo en respuesta a la intención del titular de Interior catalán, que el jueves aseguró que en caso de conflicto con el Gobierno central los policías autonómicos se pondrían "al servicio" de la Generalitat.

La número dos del Ejecutivo recordó a Felip Puig que en su puesto como conseller su deber es "defender los derechos de los ciudadanos en el marco constitucional" y no llevar a cabo una "confrontación política". Sáenz de Santamaría sugirió que Felipe Puig, al centrarse en esa confrontación desatiende sus obligaciones, al menos en la gestión de las prisiones, al mencionar, sin que nadie le preguntara por este asunto, que en la cárcel barcelonesa de la Modelo "crecen las chinches y las ratas".

CONFUSION En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Santamaría señaló además que Felipe Puig "confunde" su labor como consejero con su trabajo al servicio de CiU. "Para hacer campaña, hay otras cosas", añadió. "La búsqueda de confrontación no es lo que se lleva por el mundo, en el mundo se lleva la unidad, la integración y la necesidad de trabajar todos juntos", sostuvo la vicepresidenta del Gobierno.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también replicó a Puig, advirtiendo de que los Mossos d'Esquadra se deben a la Constitución y a la ley que se promulga en el Congreso de los Diputados. "La función de la policía, y menciono a la policía en general, todas las policías, la de Cataluña, la del País Vasco o donde sea, tienen la tarea de que todos los ciudadanos reciban la protección que el ordenamiento jurídico recoge", concluyó.