A finales del año pasado, durante la presentación de su candidatura para la secretaría general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que haría del PSOE un "partido que dice lo mismo en todas las comunidades autónomas". Aquello fue una carga de profundidad contra su adversaria, Carme Chacón, pero más allá de las estrategias en una campaña interna que acabó ganando, Rubalcaba realmente considera que el PSOE debería tener una sola voz territorial. Pero también sabe que ahora mismo es imposible. A la presión ejercida por los socialistas catalanes inmersos en una caída sin suelo aparente, con unas elecciones centradas en la independencia, ahora se le suma también los socialistas andaluces y los valencianos, que le reclaman la necesidad de caminar hacia un modelo de Estado de federalismo "cooperativo" o "de igualdad" y en su derecho a aportar, por responsabilidad, en los grandes debates nacionales.

Los dirigentes del PSOE-A y PSPV celebraron ayer un encuentro en Sevilla donde concluyeron en la necesidad de que el PSOE defienda el modelo de Estado federalista. En rueda de prensa tras la reunión, el secretario general de PSPV-PSOE, Ximo Puig, consideró que es necesario fortalecer desde las distintas federaciones la posición del Partido Socialista en su conjunto y abogó por caminar desde la cooperación entre las distintas comunidades autónomas, algo en lo que es "fundamental" el papel del PSOE andaluz, como la federación más importante de España.

Preguntados ambos dirigentes sobre si alguien podría entender que una reunión como la celebrada en Sevilla supone un "cuestionamiento" del liderazgo del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresaron que "en absoluto", ya que de lo que se trata es de "sumar y aportar" al PSOE.

ESTADO FEDERAL "No hacemos una enmienda a la totalidad a la dirección, sino que tratamos de contribuir a mejorar la acción política de todo el partido, que necesita sumar desde los distintos territorios", según sentenció Ximo Puig, quien defendió el derecho de socialistas andaluces y valencianos a participar intensamente y de manera proactiva en los grandes debates que hay en España y no ser meros "testigos mudos".

Ambas federaciones coinciden además tanto en la necesidad de que el actual estado de las autonomías evolucione hacia un modelo federal, "basado en la igualdad de todos los territorios", como en que se corrija la "incorrecta" aplicación del sistema de financiación autonómica.

Para Puig, es fundamental que se supere la situación de "confrontación" y de división entre comunidades y se mire por el interés común, al tiempo que sostiene su rechazo a los nacionalismo excluyentes tanto español como de otros territorios.

En opinión del dirigente socialista valenciano, los Presupuestos Generales del Estado del 2013 demuestran que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es un "agente de disgregación en España", mientras que la derecha es una "fábrica de independentistas y de conflictos territoriales".