Sin frenos. Así se desplaza por el momento la máquina convergente ante la nueva etapa abierta tras el rechazo frontal del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al pacto fiscal del president Mas. En la cúpula de CDC ayer nadie podía disimular la euforia por estar asistiendo a lo que consideran un proceso imparable hacia la independencia de Cataluña. La mejor muestra de ello fueron las palabras del portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, dejando abierta la puerta a que tras las más que probables elecciones de finales de noviembre, el Parlamento de Cataluña proclame el Estado catalán o convoque un referendo independentista.

"Se trata de no desinflar la ilusión actual pero manteniendo la prudencia", resumió este dirigente. Quizá por ello, y en busca de un punto intermedio entre el independentismo desatado de CDC y el inmovilismo, el líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, propuso ayer que el siguiente paso a dar sea la soberanía fiscal. Es decir, la constitución de una Hacienda catalana de forma unilateral. Una ruptura con las estructuras fiscales del Estado que hasta hace pocas semanas era vista en Unió como una temeridad condenada al fracaso.

MODELO FEDERAL La cúpula del PSC está convencida de que el PSOE, "poco a poco", va virando hacia las tesis federalistas y confía en que las conversaciones de estos últimos días entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, secretario general de los socialistas catalanes (incluida una llamada posterior a la que el secretario general del PSOE mantuvo con Mariano Rajoy tras su encuentro con Mas) acabarán dando sus frutos. La defensa del federalismo realizada por Felipe González, uno de los políticos que todavía tiene una gran ascendencia entre la militancia catalana, ha inyectado una dosis de optimismo más que necesaria en las filas de un partido cada vez más débil.

Una parte de la cúpula del PSC considera que otra prueba de que el PSOE empieza a moverse son las palabras del presidente del partido y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien abogó por "una España federal y cooperativa" que respete a la diversidad (página 26).

LA PATRONAL APOYA A MAS El presidente de la CEOE, Juan Rosell, defendió ayer la necesidad de un nuevo sistema de financiación que satisfaga las demandas de Cataluña pues, a su juicio, "existe un problema y no debe obviarse". Según añadió el jefe de los empresarios, el asunto hay que "estudiarlo, analizarlo y resolverlo de una vez por todas", pero no solo para solucionar el caso catalán, sino para reformar el Estado de las autonomías "con la cabeza fría y para siempre".

MADRID, PERJUDICADA Rosell intento retrasar su opinión hasta la reunión Raloy-Mas, pero esperó más de 24 horas. Y lo hizo después de que Arturo Fernández enfatizara que los empresarios madrileños "defienden la Constitución" y la "revisión de la financiación autonómica" ya que la Comunidad de Madrid "también se ve perjudicada".