Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del PSOE, se felicitó ayer porque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le haya hecho caso y se haya apuntado a las políticas de crecimiento y estímulo que ha impulsado el presidente francés François Hollande y haya abandonado las tesis de austeridad defendidas por la canciller alemana Angela Merkel ya que España, Alemania, Francia e Italia aprobaron el pasado viernes en Roma dedicar 130.000 millones de euros a políticas de crecimiento.

El líder socialista, en un encuentro celebrado en Madrid con organizaciones medioambientales, aseguró que en la cumbre de Roma "ha pasado algo muy importante para Europa". Y se felicitó por el cambio de estrategia. "Teníamos razón los que insistíamos en que hacían falta políticas de crecimiento", dijo. Y también --añadió-- cuando le aconsejaban a Rajoy que "dejara" a Merkel y "se acercara" a Hollande, "como finalmente ha hecho". También pidió que el plan de estímulos se ponga en marcha lo antes posible para reactivar la economía y crear empleo.