El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, admite que el Estado ha reconocido "tarde" el sufrimiento de las víctimas y ha lamentado que hayan tenido que pasar años para que se les indemnice y se les reconozca de manera solemne.

En el acto de reconocimiento este martes de las víctimas del terrorismo por el XXV aniversario del atentado de Hipercor en Barcelona, que dejó 21 muertos y 45 heridos, el ministro ha resaltado que no olvidarán nunca la memoria de las víctimas ni tampoco su testimonio ético y moral.

"Más vale tarde que nunca", ha insistido el ministro, en un acto en el que se han entregado 17 Grandes Cruces de la Real Orden de Reconocimiento a título póstumo y 40 encomiendas a víctimas de los atentados de Hipercor, el Hotel Corona de Aragón, el Cuartel de la Verneda, la Casa Cuartel de Vic y el de Roses, entre otros.

Según Fernández, "ETA puso muy alto el listón de la crueldad" pero también la sociedad puso muy alto el listón de la solidaridad tras el atentado, que supuso un antes y un después, al comprender que no se podía tratar a las víctimas como se las estaba tratando.

"Hoy hemos visto uno de los actos más emotivos y significativos de nuestra historia, porque hemos visto encarnado el dolor que causa el terrorismo etarra", ha indicado el ministro, en un acto en que muchas de los condecorados no han podido reprimir el llanto y se ha producido algún desmayo.

Ha asegurado que el Gobierno "jamás va a negociar" con la banda terrorista ni con los presos y que la única vía es el cumplimiento de la ley, ya que la reinserción pasa por el cumplimiento de las condenas.

"ETA no consiguió por la vía terrorista sus objetivos y no lo conseguirá jamás", ha indicado el ministro, que ha recordado que la banda no ha cesado la lucha armada porque crea que la violencia no conduce a nada, sino porque ha sido derrotada policialmente.

"El Gobierno no ha negociado, ni negocia ni jamás negociará con ETA y evidentemente le exige su disolución incondicional", ha insistido, para recordar que este año han detenido a 11 miembros y así van a continuar.

Les ha pedido que "se disuelvan por las buenas" llegando a la convicción de que no les queda ningún margen de negociación, y ha insistido en que no va a haber equidistancia.

"Tiene que haber vencedores y vencidos" en el final de ETA, ha insistido, porque ha vencido la dignidad y la democracia por encima de los asesinos.

Ha indicado que el Centro Memorial de Víctimas trabajará para que en el relato histórico no haya "igualitarismos".

En el acto ha intervenido el consejero de Interior, Felip Puig, que ha reconocido ante las víctimas que no han sabido estar suficientemente cerca para "acompañarles, restituir y reparar", y ha añadido que si de algo sirvió Hipercor fue para reforzar que la única vía es la política y pacífica.

La delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, ha explicado que en el XXV aniversario de Hipercor quieren mostrar su gratitud y rendir tributo por todo el sufrimiento de las víctimas y recordar "la terrible barbarie con la que ETA demostró que su propia crueldad no tiene límites".