Cabizbajo, alicaído, y caminando casi con torpeza, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, ha protagonizado este lunes uno de los actos más complicados de su dilatada carrera profesional en la judicatura, presidir junto al Príncipe los actos de conmemoración del bicentenario del Tribunal Supremo, a las puertas de la más que probable dimisión.

En un ambiente frío, helado, de rostros serios y preocupados, y con el sonido de fondo de una ensordecedora pitada de funcionarios de Justicia que a las puertas del Supremo han pedido la dimisión de Dívar y protestaban por los recortes, Dívar ha leído un discurso institucional, de repaso histórico, y sin referencias directas a su situación, aunque en algún pasaje se podía realizar una reinterpretación de lo que le está pasando.

El presidente del Supremo ha hecho un pormenorizado repaso al Poder Judicial desde la Constitución de Cádiz hasta nuestros días. Ha sido en la segunda página de su discurso de cuatro cuando ha dicho: "un Estado que socave la posición institucional del poder judicial dificulta o hace inexistente el Estado de derecho”. Algunos asistentes ni han aplaudido, mientras otros, han respondido con un par de protocolarias y frías palmadas.

Invitación a la reflexión

Al acto no han asistido ni el vocal promotor de la denuncia contra Dívar, José Manuel Gómez Benítez, ni la vocal Margarita Robles. Otros también críticos con el presidente del Supremo como Carles Cruz o Margarita Uría, que el sábado se unió al sector crítico, sí han asistido al acto, pero no se han quedado al cóctel que se ha celebrado después, con presencia del Príncipe, que ha acudido en sustitución del Rey, que ha viajado a Arabia con motivo del fallecimiento del príncipe heredero saudí.

Felipe también ha dirigido unas palabras a los presentes, ha trasladado un saludo afectuoso al Rey, y ha dicho que "es el momento para celebrar, pero también para reflexionar serenamente". Unas palabras que pueden tener lecturas intencionadas en el contexto que el Príncipe las ha dicho.

Al acto también han asistido el ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, las presidenta y alcaldesa de Madrid, Esperanza Aguirre y Ana Botella, respectivamente, y las máximas autoridades judiciales.