El deshielo entre el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición que comenzó a darse el pasado viernes, durante el encuentro de ambos en la Moncloa, ha continuado su recorrido este miércoles en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno. Ha sido un duelo de guante blanco entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, en el que ambos se han emplazado a acordar un plan de crecimiento ante la UE.

"Siempre he sido partidario de los acuerdos entre los dos partidos mayoritarios en materia de política europea. Deberíamos ser capaces de pactar un plan de crecimiento", le ha señalado el líder socialista. Y el jefe del Ejecutivo, aunque ha dicho que sus objetivos no se reducían al crecimiento (ha citado también la lucha contra el déficit, las reformas nacionales y europeas, las garantías de la sostenibilidad de la deuda y una mayor integración fiscal, monetaria y política), no ha ninguneado esta vez a Rubalcaba, que lleva tiempo abogando por un consenso europeo entre los dos partidos mayoritarios. "Comparto sus deseos sobre Europa. Estoy dispuesto a hablar con usted y con cualquier miembro de esta Cámara", le ha contestado el presidente, que también se mostrado dispuesto a discutir sobre los eurobonos y el rol del Banco Central Europeo (BCE).

La única gran crítica de Rubalcaba al Ejecutivo ha sido po rBankia, ya que el PP continúa vetando las comparecencias de quienes han tenido responsabilidad en la crisis de la entidad nacionalizada. Ha sido un mensaje tanto hacia afuera como hacia dentro, pues una parte del PSOE le reclama a su secretario general que pida una comisión de investigación, y no solo comparecencias concretas. "Ustedes hablan de transparencia. Dejen que en esta Cámara comparezcan los gestores y los exgestores de Bankia para que los ciudadanos sepan qué ha pasado y tengan garantía que se va a devolver todo el dinero público", se ha quejado Rubalcaba. Rajoy no se ha detenido en este asunto.

Las enmiendas de los presupuestos

Y en la pregunta anterior, el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, se ha quejado de la escasa voluntad de diálogo del Gobierno en torno a los Presupuestos Generales del Estado. De cerca de 3.000 enmiendas planteadas, el grupo popular solo ha aceptado tres, todas de una entidad muy menor. "Yo comparto el objetivo de reducir el déficit, pero no recuerdo que en ninguna de las legislaturas se aprobase unos Presupuestos con solo tres enmiendas", ha dicho el democristiano.

En las últimas legislaturas, con el PSOE, se aprobaron varias de nuestras enmiendas. Si esto es lógico, mucho más cuando usted está ante un grupo parlamentario que le ha aprobado la reforma fiscal, la reforma laboral y la ley de estabilidad presupuestaria. Los tiempos que corren son difíciles: emplazo al gobierno y al principal partido de la oposicón. No nos quedemos en capilla. Renovamos nuestra petición del pacto de Estado. La gente quiere que hablemos más, que pensemos en el bien común".

La respuesta de Rajoy ha consistido en que, ante unas cuentas públicas tan "austeras" com estas, había menos margen para hacer cambios en el proyecto de ley. Aún así, ha dado algún viso de querer enmendar, en la Cámara alta, la actitud del PP. "En cualquier caso, confío que el grupo parlamentario del PP en el Senado podrá atender a alguna de sus peticiones", ha concluido el jefe del Ejecutivo.