El PSOE apoyó la nacionalización de Bankia, pero ahora el escenario es muy distinto. “Han pasado muchas cosas. La gestión del Gobierno ha sido lamentable”, ha dicho este lunes el secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la reunión de la Ejecutiva del partido.

El principal cambio ha sido la cifra que se estima necesaria para salvar la entidad. El Gobierno y el propio banco han hablado de 4.500 millones de euros, de 7.500, de 10.000¿ hasta llegar a los últimos 23.000 millones. “Hay qué saber qué ha pasado en Bankia”, ha señalado Rubalcaba, que ha vuelto a exigir las comparecencias parlamentarias “urgentes” del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; del expresidente de la entidad, Rodrigo Rato; del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa; del actual presidente de la entidad nacionalizada, José Ignacio Goirigolzarri, y, por último, del Gobierno.

El PSOE ya había pedido la semana pasada estas comparecencias, pero no una comisión de investigación sobre Bankia, que este lunes ha vuelto a desplomarse en Bolsa. Aun así, los socialistas no aclaraban si era una condición indispensable para que renovara su apoyo al Ejecutivo en este asunto. Esta vez, sin embargo, Rubalcaba, ha dicho: “Si no hay comparecencias, no vamos a seguir apoyando Bankia”.

De decreto a proyecto de ley

El otro gran asunto de la Ejecutiva socialista ha sido el decreto sobre la reforma financiera, que se discutirá este jueves en la Cámara baja. A diferencia de otros asuntos, en este el PP y el PSOE siempre han ido juntos. Rubalcaba quiere que ese pacto vuelva a darse -“estamos dispuestos a echar una mano”, ha señalado-, pero solo si se dan determinadas condiciones. La principal, que haya una negociación, para lo que el decreto ley debería tramitarse como proyecto de ley. “Es pertinente que haya una nueva reforma. Pero el decreto ha generado incertidumbre y puede traer consigo más restricción crediticia y una concentración excesiva”, ha explicado el líder socialista, que ha vuelto a ligar esta reforma a los recientes recortes sanitarios y educativos.

¿Significa eso que a menos que se atenúe el tijeretazo social el PSOE se apeará del carro de la reforma financiera? Rubalcaba ha seguido sin dar pistas. “No quiero condicionar la negociación. Pero hay que explicar a los ciudadanos por qué se recorta en educación y sanidad y luego se da dinero a los bancos. Me parece una discusión sensata. Pero que quede claro: queremos cumplir con el objetivo de déficit. Pero pedimos uno o dos años. Es más, Europa nos lo va a dar. No puede estar tan ciega”.