El PP y el PSOE han decidido mantener abierta una línea de diálogo para intentar buscar un acuerdo que permita cambiar el sistema de voto de los españoles que residen fuera de España, con el propósito de aumentar la participación electoral de este colectivo.

Los 'populares' habían amenazado con romper ese dialogo después de que el Grupo Socialista presentase en solitario una iniciativa instando al Gobierno a presentar en un plazo de seis meses una reforma de la Ley Electoral para dar marcha atrás en la obligación de que los emigrantes tengan que solicitar el voto en cada elección, el llamado "voto rogado". En ese texto, el PSOE pide además que se impulsen las reformas necesarias para crear una circunscripción electoral del exterior.

El secretario ejecutivo del PP en el Exterior, Alfredo Prada, ha asegurado a Europa Press que, pese a la actuación "incorrecta" del PSOE, su partido ha puesto por encima los intereses de la colectividad española que reside en el exterior, optando por no romper el diálogo con el primer partido de la oposición.

Prada ha explicado que ha pedido a Silva que retire su iniciativa pero ésta ha rechazado esa posibilidad argumentando que es una propuesta genérica que permite sentar las bases de trabajo para el futuro. Si llega a debatirse en el Pleno del Congreso, el PP "se reserva" la opción de apoyarla o de rechazarla, según le ha trasladado el dirigente 'popular'.

Objetivo: aumentar la participación

En la entrevista de esta lunes, Prada y Silva han acordado mantener reuniones periódicas para buscar un acuerdo que permita reformar la Ley Electoral, con el objetivo de aumentar la participación de los españoles que residen en el exterior.

En las pasadas elecciones generales, el voto de los residentes españoles fuera de España fue del 5 por ciento y en las autonómicas se situó en torno al 4 por ciento. Con la anterior legislación llegaba al 30 por ciento en las primeras y al 20 por ciento en las autonómicas.