Con la prima de riesgo en máximos históricos (por encima de los 500 puntos), y después de más un mes sin aparecer por el Congreso, un tiempo en el que se ha nacionalizado Bankia y se ha recortado en profundidad la educación y sanidad, Mariano Rajoy ha presentado este miércoles sus medidas como la única vía para salir de la "situación extremadamente complicada" por la que pasa España.

A pregunta del líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente del Gobierno ha dicho en la sesión de control de la Cámara baja: "Todas las medidas son para salir del pozo en el que estamos metidos. Hay que reducir el déficit público porque hay un serio riesgo a que no nos presten o a que nos presten a precios astronómicos. Y hay que hacer reformas estructurales para que nuestras empresas puedan competir. Y no se han hecho las que se deberían haber hecho. Estamos haciendo lo que tenemos que hacer".

Y antes, en su intercambio con Rosa Díez (UPD), ha vuelto a incidir en la misma idea: "Soy muy consciente de la dureza de la situación. Creo que es preciso estas medidas. No van a producir efecto en el corto plazo, pero son imprescindibles para detener la caída y crecer y crear empleo".

La modestia

En una sesión no excesivamente crispada, el jefe del Ejecutivo le ha dicho a Díez, que ha querido difuminar las diferencias entre socialistas y populares: "Oyéndola a usted, da la impresión de que todos somos muy malos, pero menos mal que la tenemos a usted que es estupenda. Creo que debería ser un poquito más modesta".

Rubalcaba se ha centrado en reclamar diálogo a un Gobierno que ni informa ni busca el acuerdo con el principal partido de la oposición. "Le pido diálogo para pactar una política de recuperación y crecimiento, los servicios públicos, la reforma de las institucines y financiera. El otro día le pedí diálogo y usted me contestó con displicencia. Yo sé que hay gente que piensa que el diálogo y el acuerdo debilita, pero yo pienso todo lo contrario", ha señalado el secretario general del PSOE.

"Estoy convencido de que es bueno hablar con ustedes, pero me gustaría que nos hubiesen apoyado más", le ha contestado Rajoy, que ha puesto el ejemplo de la ley de estabilidad presupuestaria, que el PP aprobó junto a CiU, y con el voto en contra de los socialistas, pese a que provenía, si bien con importantes diferencias, de la reforma constitucional del pasado agosto.