Un arrepentido reveló ayer detalles de la trama de corrupción vinculada al extinto partido Unió Mallorquina (UM) durante la sesión de apertura del primer juicio del caso Maquillaje en la Audiencia Provincial de Palma, y apuntó directamente a la que fuera su presidenta, María Antonia Munar, y a su brazo derecho, Miquel Nadal, a quienes dijo haber vendido, a través de testaferros, parte de una productora audiovisual beneficiaria de subvenciones fraudulentas.

Munar, que se estrena en el banquillo de los acusados con una petición de condena de seis años de prisión, ha sido una figura clave en la política balear durante los últimos 25 años, al compartir la llave de la gobernabilidad tanto con derechas como con izquierdas. Ocupó la presidencia del Consell de Mallorca durante tres legislaturas y fue desalojada del Parlamento en el 2010, por episodios de corrupción que motivaron la expulsión de UM del Gobierno balear de Francesc Antich (PSOE).

Según relató Miguel Oliver, exgestor de Video U, fue él quien se aproximó en el 2003 a los dirigentes de UM, en concreto a Nadal, entonces vicepresidente del Consell de Mallorca, para buscar posibles interesados en comprar la mitad de su productora porque, además de estar enfermo, quería optar a una licencia de TDT, y el expresidente balear, Jaume Matas, le había adelantado su "veto". Poco después, Nadal le comunicó el interés de UM en contar "con una televisión de tendencia como la Fox" que le fuera favorable y le puso en contacto con los compradores Miguel Sard y Víctor García. Más tarde, Oliver supo que estos "actuaban como testaferros" de Nadal y Munar.

SUBVENCION DEL 'CONSELL' No obtuvieron la licencia, pero Video U recibió dinero del Consell de Mallorca y, más tarde, consiguió desbloquear pagos pendientes de IB3, bajo el control de UM. Oliver admitió haber hecho de pantalla para que Studio Media recibiera 120.000 euros de subvención para un programa en la radio que ya gestionaba dicha productora con ayudas de la institución insular. "Creía que era un trámite administrativo; después he entendido que era un delito", sostuvo el empresario, que reveló una segunda operación para cobrar otros 120.000 euros, que ayer devolvió.

También accedió a tener en nómina de Video U a 15 personas que trabajaban para UM. "Me extrañó, pero Marga Sotomayor exdirectora general de Comunicación me dijo que era normal, que los contratistas del Consell lo hacían", afirmó Oliver, que ha pactado con la Fiscalía tirar de la manta a cambio de no ingresar en prisión. "Y acepté porque soy idiota", concluyó el exgestor de Video U.