Desde que Iñaki Urdangarín fue imputado formalmente en el caso Palma Arena, los programas de coloquio rosa -Sálvame, Materia Reservada, El programa de Ana Rosa (Tele 5) y otros especiales- han convertido el asunto en su principal fuente para engordar las audiencias. Imágenes del duque de Palma yendo a trabajar, con sus hijos, haciendo footing, con la infanta o en el coche circulando por Washington han llenado horas y horas de programas en los que se han vertido comentarios en los que la Casa Real no salía bien parada y que no respetaban la presunción de inocencia del yerno del Rey.

De todos los vídeos emitidos, sin duda el más impactante ha sido el del duque de Palma, sin escolta, huyendo despavorido por las calles del barrio de Bethesda (Washington) mientras una reportera le perseguía micrófono en mano para arrancarle una declaración. La secuencia fue repetida machaconamente y analizada mañana, tarde y noche en todos los magacines.

La autora del reportaje, Paloma García Pelayo, accionista de la agencia del corazón Korpa y colaboradora del Programa de Ana Rosa (Tele 5), explicó: «El encuentro fue tenso y lleno de una gran decepción. El duque de Palma me decepcionó. Su reacción fue impropia de un miembro de la familia real española».

Tras el intento fallido de obtener declaraciones de Urdangarín -una semana después, otra reportera sí consiguió hablar con él-, la periodista repitió la operación con la infanta Cristina, que iba acompañada por un guardaespaldas, en un supermercado. Al ver a la reportera, Cristina se escondió detrás de un expositor, pero García Pelayo insistió en darle una nota para que se la entregara a su marido. «Lo que quiero es que me dejen vivir tranquila. Estamos intentando llevar una vida normal y ustedes no nos dejan. Ese es el problema que tenemos. ¿Usted cree que se puede vivir así?», dijo la infanta, que finalmente accedió a llevarse la nota.

Los padres y hermanos de Urdangarín tampoco se han librado de la presión. Los reporteros han localizado a una hermana del duque que reside en Barcelona y la han grabado mientras salía del garaje de su casa, sin conseguir una declaración. Los periodistas de otro programa de Tele 5, Vuélveme loca, tuvieron más suerte con la madre de Iñaki, Claire Liebaert, que no pudo zafarse de los micrófonos. Ante la insistencia de una reportera que la esperaba a las puertas de su casa de Vitoria, alcanzó a decir: «Dentro de todo, vamos aguantando».

El circo mediático continúa todos los días con conexiones en directo con el letrado de Urdangarín Mario Pascual Vives y seguirá hoy con los más de 60 medios acreditados en los juzgados de Palma.