Las comunidades autónomas que salen peor paradas por la "política generalizada de restricción presupuestaria" en el sistema de salud son la Comunidad Valenciana, Cataluña y Murcia, según un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

Esa es una de las conclusiones del informe sobre los recortes sanitarios en las comunidades autónomas presentado hoy por el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, quien ha advertido de que se pueden producir más restricciones en el mes de marzo, una vez que se presenten los presupuestos generales del Estado.

Por ello, la federación considera necesario una respuesta "social y profesional global, consensuada a nivel estatal, autonómico y local, con el objetivo de hacer frente al "desmantelamiento del sistema sanitario" en el país.

La disminución presupuestaria se focaliza sobre todo en las comunidades autónomas de Cataluña, Murcia, Navarra, Valencia, "previsiblemente" Castilla La Mancha, Extremadura y La Rioja, según el informe.

Y las peor paradas de todas ellas son Cataluña (1.128,24 euros por habitante para 2012 frente a los 1.292,45 del año anterior) y Murcia (1.219,89 euros frente a 1.346,9), aunque la disminución es "especialmente preocupante" en Valencia (974,82 frente a 1.078,95), que ya partía de un "presupuesto muy bajo" en 2011 y de "una deuda muy importante".

Pero las partidas presupuestarias de las comunidades autónomas en sanidad tienen una gran disparidad, ya que en otras autonomías éstas aumentan de manera significativa, como en Andalucía, Baleares y Canarias, que son las mejores paradas.

En otras comunidades, el gasto se queda prácticamente igual con aumentos o disminuciones inferiores a los diez euros por habitante, como Aragón, Asturias, Castilla y León, Galicia, Madrid y País Vasco. El País Vasco continua siendo la autonomía que mas euros por habitante dedica a la Sanidad, 1.557,78 frente a los 1.563,68 del año pasado.

En el informe se hace hincapié en que en todas las comunidades se esta produciendo hace años una tendencia a disminuir las plantillas, "recortándolas y restringiendo" las suplencias y la cobertura de vacantes que se producen por motivos naturales.

También se subraya al hecho de que en varias comunidades se haya planteado un incremento del horario de los trabajadores del sistema sanitario público, como Baleares, Madrid, Castilla La Mancha y Valencia.

La FADSP también denuncia que se están produciendo una disminución efectiva de la capacidad asistencial de los centros públicos con cierres de camas, de consultas y de quirófanos. Además, de la introducción de tasas y copagos, que supone, a su juicio, "otro grave retroceso porque significa una barrera en el acceso a las prestaciones sanitarias de los segmentos de población con menos ingresos y más enfermos" en medio de la crisis.