La cadena perpetua es un castigo que se aplica en buena parte de los países europeos, aunque con una denominación más suave como "prisión por tiempo indefinido". Y en la mayoría, estas condenas son revisables y están lejos de los 40 años de España.

En Francia, es una pena para casos excepcionales ya que la mayoría de los reos tienen derecho a la libertad condicional pasados 20 años. En Alemania, la revisión es a los 15 y en Italia suelen salir a los 26. En el Reino Unido los jueces están obligados a marcar un período mínimo de cárcel.