José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba han inaugurado este sábado uno de los comités federales más difíciles y decaídos en toda la historia de los socialistas. El PSOE, ha reconocido el secretario general, sale "herido de la derrota" del 20-N. Zapatero, no obstante, ha señalado que en este encuentro se daba "el primer paso hacia el futuro con la convocatoria del congreso", un congreso que se celebrará en febrero y en el que, en su opinión, no debe haber una candidatura unitaria, sino "debate robusto y libre elección democrática". Porque ahora, ha sostenido, es "el tiempo de los militantes".

Rubalcaba, por su parte, no se ha postulado al liderazgo socialista, pero ha dado alguna pista de que su intención es presentarse al congreso y convertirse en el líder de la oposición en la legislatura que ahora comienza. Tras asumir "en primera persona" el "mal resultado", el exvicepresidente ha abogado por una oposición "centrada y no despistada".

Zapatero ha comenzado hablando del fin de ETA. "En relación con la campaña, deseo destacar que estas hayan sido las primeras elecciones de la democracia sin la amenaza del terrorismo. El final de la violencia es el hecho de más alcance histórico de los últimos años. Porque otros pasarán y este quedará. Por eso quiero felicitar a Rubalcaba. Porque él, que tanto ha tenido que ver en el fin de la violencia, decidiera dejarla a un lado en la campaña. Hoy bien podemos expresar nuestra satisfacción y nuestro orgullo por haber sido útiles a los ciudadanos, habiendo ejercido un papel tan relevante en la lucha contra el terrorismo", ha señalado en el comité federal, el máximo órgano del partido entre congresos.

Y después ha pasado a analizar el por qué del batacazo. Como el pasado lunes, tras la ejecutiva socialista, el presidente en funciones ha considerado que se debía a la crisis. Pero esta vez, reconociendo "errores de gestión y de comunicación", ha ejercido la autocrítica.

"No es una excusa --ha dicho--. La explicación de estos resultados adversos tiene que ver con las circunstancias adversas de la crisis. La peor crisis que hemos conocido las generaciones vivas. Y posiblemente la peor que vamos a conocer. Ahora bien, siendo esta la causa principal, eso no quiere decir que no hayamos cometido errores de gestión y de comunicación en relación con la crisis. Errores imputables solo a nosotros. Estoy seguro de que ha sido así. La desconexión de una parte de nuestro electorado tiene su origen en mayo del 2010, cuando emergió súbitamente el primer episodio de la crisis de la deuda soberana en Europa. Ejecutamos decisiones que juzgamos inevitables. Pero seguramente no acertamos a integrar esa explicación en un discurso global y coherente. Pero hicimos lo necesario. Como creo que lo hemos hecho desde entonces".

"Es difícil imaginar un escenario más adverso que el de esta campaña --ha proseguido Zapatero--. Los resultados ponen de manifiesto que ha primado el reproche sustancial de las consecuencias de la crisis y en particular en el empleo. No es difícil entender que en el ánimo de muchos ciudadanos haya primado el deseo de cambiar la realidad por la vía de cambiar el gobierno".

Rubalcaba, en su intervención, que junto a la del presidente del Gobierno saliente ha sido la única en abierto, se ha detenido primero en el análisis de la campaña, después en los resultados (con argumentos para el optimismo pese a la severa derrota) y finalmente en el futuro del PSOE en la oposición.

"Ha sido una legislatura monográfica que ha conducido a una campaña monográfica: crisis y desempleo --ha explicado--. Hemos hecho una campaña de futuro, planteando propuestas y alternativas. Hemos hecho una campaña progresista y socialdemócrata. Pero en solitario. El PP no ha hecho ninguna propuesta".

"El PP se ha quedado a medio millón de votos de los que nosotros alcanzamos el 2008 --ha continuado--. El PP no ha movido sustancialmente su techo electoral. La mayor parte de nuestros votantes se han resistido a votar al PP. Podemos decir que no hay una derechización de la sociedad española, lo que hay es un PP que ha maximizado sus votos. Si el PP no ha superado los 11 millones de votos en estas condiciones, no lo hará nunca. Y eso marcará nuestro trabajo electoral en el futuro".

Y la labor opositora, en la que ha dejado entrever que su intención es liderar al PSOE. "Es necesario fortalecer institucionalmente el PSOE --ha sostenido Rubalcaba--. Nuestra oposición debe estar centrada, no despistada. Tenemos que decir que no vamos a brindar por una mala noticia, que tampoco vamos a poner palos en la rueda. Vamos a colaborar en aquellas medidas que consideremos útiles para la salida de la crisis".

Y, por último, ha pedido un congreso con “debate, participación, democracia y después unidad”. Porque él mismo, que apoyó a José Bono en el congreso del 2000, es un "ejemplo de la capacidad de integración" de Zapatero.

El comité federal transcurre ahora a puerta cerrada. Ha habido 45 peticiones de palabra, muchas más de lo que suele ser habitual en este organismo.

Pide volcarse en Andalucía. Allí, dice, “nos jugamos no solo un espacio de poder, sino sobre todo un modelo. Allí vamos a estar todos”.