Después de 13 días de campaña en los que poco le ha importado la actualidad y las críticas que le lanzaban sus adversarios políticos, Mariano Rajoy se vio obligado ayer a tocar con los pies en el suelo y comentar la tragedia que vive la prima de riesgo, ese indicador económico que mide cuán insegura es nuestra economía respecto a la alemana.

En el Palacio de Festivales de Santander, con más de 2.000 personas entregadas al que creen que debe ser el próximo presidente del Gobierno, Rajoy se puso pedagógico, explicó primero qué es la prima de riesgo y después aseguró que él la domará si gana las elecciones. ¿Cómo? Devolviendo la "confianza" en España, una palabra que repite sin cesar estos días. A su juicio, logrará hacerlo, porque tomará decisiones desde "el primer momento", pedirá austeridad a las administraciones y cambiará las políticas económicas y "las actitudes y los comportamientos a la hora de gobernar". Es decir, pondrá punto y final a las rectificaciones continuas que le achaca a José Luis Rodríguez Zapatero.

Pocos detalles más dio. Su victoria por sí sola, dijo, emitirá un mensaje a "Europa y el mundo": "Que España es un país serio, fiable, que cumple sus compromisos .... Que durante unos años haya habido un Gobierno que no ha estado a la altura de las circunstancias no significa que no seamos lo que somos: una gran nación". Unas frases con las que intenta marcar distancias con la actual situación de la prima de riesgo, que ayer cerró en 455 puntos, y el alto precio (el 5%) que se pagó ayer por los bonos a 12 y 18 meses. Las cosas están como están, vino a decir Rajoy, porque los mercados siguen castigando a Zapatero, pero él conseguirá "romper" esa espiral de desconfianza que hay "dentro y fuera de España" cumpliendo los compromisos de reducción del déficit que España tiene con Bruselas.

Y una vez lo haya conseguido, Rajoy considera que la Unión Europea dejará de dar "instrucciones" al Gobierno español.

COMO SI YA HUBIERA GANADO El candidato popular se dejó llevar por esa euforia que está intentando controlar después de las encuestas del fin de semana que le otorgan una mayoría absoluta abrumadora, y se comportó como si ya hubiera ganado las elecciones. El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, le dijo que le tenía preparado un chubasquero de regalo para que inaugure como jefe del Ejecutivo el Mundial de Vela del 2014, y que se lo dará el lunes. Cuando habló Rajoy, aceptó el regalo, pero se quejó de que no se lo diera ya ayer.

Por la noche, en el Instituto Ferial de Vigo, con unos 4.500 asistentes en las gradas, varios espontáneos intentaron reventar el mitin de los populares en varias ocasiones con gritos de "democracia" y "en contra de las dictaduras". Los asistentes les golpearon con las banderas que portaban mientras les empujaban hacia la salida.

VOTOS POR CORREO Por otro lado, el PP explicó ayer que ha solicitado a la Junta Electoral Central que amplíe el plazo de entrega de los votos en las oficinas de Correos. Los populares aseguran que han recibido numerosas quejas de ciudadanos que todavía no han recibido la documentación para votar.