La mujer de nacionalidad boliviana de unos 30 años detenida ayer en Granada acusada de secuestrar a un bebé de dos meses de una compatriota, con la que había contactado para alquilarle una habitación en el barrio del Zaidín, ha pasado esta mañana a disposición judicial. Así lo ha informado a Efe un portavoz de la Policía Nacional, cuerpo encargado de la investigación de estos hechos, por los que a la arrestada se le podría atribuir un delito de detención ilegal, agravado por tratarse de un menor de edad. Los padres del bebé, Miriam y Wilson, presentaron una denuncia el lunes por la tarde tras la desaparición del menor, llamado Alexander, que pudo ser recuperado unas 24 horas después por la Policía, que detuvo a la supuesta autora del secuestro. Wilson Godoy, padre del menor, explicó a Efe que la arrestada pretendía alquilar una habitación libre que tenían en su vivienda del barrio granadino del Zaidín y que para ello "intentó ganarse su confianza". El día de los hechos la supuesta secuestradora preparó unos zumos en el inmueble de los que iban a ser sus caseros y contó a Miriam que tenía un hijo pequeño que se encontraba en el hospital. Posteriormente, ambas se desplazaron a recoger ropa de la detenida para instalarse en el piso, aunque antes pasaron por una cafetería de la zona de La Caleta de Granada, donde la madre de Alexander se sintió indispuesta, probablemente por la ingesta previa del zumo, y dejó momentáneamente al niño con su compatriota. Cuando la madre regresó del aseo, tanto la mujer como su hijo habían desaparecido, por lo que puso los hechos en conocimiento de la Policía, que inició un dispositivo de búsqueda del bebé. La supuesta secuestradora fue detenida en el mismo barrio en el que vivían los padres, por lo que la Policía cree que se trata de un hecho aislado en el que no habría intervenido ninguna banda organizada.