El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha destacado hoy que "nadie ve a España como un problema" tras las reformas aprobadas y ha avanzado que en este primer trimestre la economía crecerá más que en el último de 2010, cuando el PIB subió el 0,2%. "El ajuste es imprescindible, es verdad que con ajuste ralentizamos el crecimiento, pero si no hubiéramos hecho ajuste no podríamos pensar en crecimiento, sino en quiebra", ha manifestado en su réplica a los portavoces parlamentarios en el pleno del Congreso, donde ha presentado las conclusiones del último Consejo Europeo. Zapatero ha vinculado directamente la previsión de crecimiento en el primer trimestre, que todavía no ha concluido, a la buena marcha de las exportaciones: "aunque sea con lentitud, las ganas de crecer de la economía están ahí". Ha aprovechado también su última intervención para subrayar y agradecer la responsabilidad con la que han actuado CiU, el PNV, CC y UPN al apoyar las reformas diseñadas por el Ejecutivo y para denunciar la "incoherencia" del PP y de Mariano Rajoy, que hoy ha reconocido que se han disipado los temores a un rescate financiero pero que en mayo votó contra el plan de ajuste. "He podido actuar tarde, hasta le admito que he podido rectificar algunos de mis planteamientos, pero usted ha mostrado una incoherencia bastante culpable; eso es falta de responsabilidad y compromiso con su país", le ha dicho a Rajoy, a quien ha advertido de que "nunca" podrá explicar ese voto en contra. El líder del PP le ha reprochado que rechazara las propuestas que le llevó a La Moncloa el 5 de mayo y que una semana después anunciase el duro plan de ajuste, pero Zapatero le ha recordado que, entre medias, Grecia prácticamente entró en suspensión de pagos, lo que obligó a cambiar los planes. Zapatero ha centrado su intervención en la confianza que ha recuperado la economía española, en la "solvencia" y en la "estabilidad". Ha recordado además cómo la prima de riesgo de la deuda española ha reducido su distancia con países como Alemania, Italia o Bélgica, y se ha distanciado "de manera notable" de países "con riesgos más claros", como Portugal, y con "problemas más serios", como Grecia e Irlanda. "La mejoría de la situación, la mayor confianza de los mercados y de los organismos internacionales en España es consecuencia de las medidas y de las reformas que hemos tomado", ha insistido, aunque también ha coincidido con CiU en que no se pueden echar las campanas al vuelo y hay que continuar por el camino que "sabemos que funciona". Sobre la reestructuración del sistema financiero, Zapatero ha rechazado que se pueda hablar de "nacionalizaciones", ya que la capitalización de la "gran mayoría" de las entidades que lo necesitan se hará a través del capital privado. Tras considerar que ese es el "mejor camino", ya que no incrementará la deuda pública, ha recordado además que el FROB "saldrá de las entidades en las que tenga que entrar" en cuanto haya unas mínimas condiciones para hacerlo. Zapatero ha asegurado que no se puede hablar de reformas neoliberales y ha rebatido también las críticas de los partidos de izquierdas a la reunión que mantuvo en La Moncloa con los principales empresarios del país. Ha recordado en concreto el programa de 30.000 becas para jóvenes que se pondrá en marcha en colaboración con estas empresas. Como resumen del debate, ha estimado que "Europa no es perfecta, pero es lo mejor que tenemos", y ha reconocido el importante papel de Alemania y Francia, aunque ha garantizado que "el ritmo de Europa no lo marcan estos dos países".