El Gobierno ofreció a ETA tras el atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas reanudar la negociación política de Loyola si la banda se comprometía por medio de una declaración a no cometer más atentados, según consta en los documentos que obran en poder de la Guardia Civil sobre las actas de aquella negociación decomisadas al exnúmero uno de la banda, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, detenido el 20 de mayo del 2008 en Francia. Según estos documentos difundidos por El País, el Gobierno planteó a ETA la posibilidad de retomar el proceso tras el atentado que acabó con la vida de dos personas en Barajas el 30 de diciembre del 2006. "ETA tiene que asegurar con una declaración que no hará más atentados. Tras la declaración se activaría el proceso en el punto que quedó en Loyola", propuso el Ejecutivo según los papeles de Thierry. "También se propone que Batasuna cambie los estatutos, una etapa sin atentados y se comienza la mesa de partidos. Si se rompe ahora no volverá a haber nuevas opciones durante años", añade el acta que corresponde a la primera reunión tras el atentado de Barajas (marzo del 2007). Según el documento, esa reunión entre un representante del Gobierno y ETA se produjo después de otra reunión del PSE con Batasuna en la que se negó un estatuto para las tres provincias vascas y Navarra. Detención de Yurrebaso "Sobre la mesa la detención de [Juan Carlos] Yurrebaso. ETA exige la liberación del etarra y garantías de seguridad para el futuro" , prosigue el acta de esa misma cita en la que aparece reflejado que "ETA exige acuerdo político. ETA se niega a hacer más gestos". En cuanto a la situación de Yurrebaso, el Gobierno responde que "no está en sus manos liberar al detenido", pero que "espera que lo liberen" y añade que "después de Barajas el proceso está roto y hay que intentar retomarlo". Según se recuerda en otra parte de los documentos, Yurrebaso fue detenido el 27 de marzo en Francia y "formaba parte del equipo de negociación de ETA". En el momento de su detención este etarra advirtió a la autoridades francesas de su estatus de negociador y mostró a modo de salvoconducto un cartón en el que aparecían varios número de teléfono, uno de ellos presuntamente utilizado por el exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo. Actualmente estos hechos se investigan en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, del que es titular el juez Pablo Ruz en el marco de una pieza separada de la causa del presunto soplo policial que frustró una operación contra la red de extorsión de ETA en mayo del 2006. Este suceso también aparece en varias fases de los documentos. En el acta de la reunión del 27 de octubre del 2006, uno de los negociadores del Gobierno admite que "por dar el aviso del Faisán hay un alto policía encausado [en referencia a Víctor García Hidalgo] y casi el jefe de seguridad del PSOE". La situación de De Juana Por otra parte, en reuniones celebradas entre junio y septiembre del 2006, la banda terrorista y el Ejecutivo central acordaron que De Juana, con 25 asesinatos a sus espaldas, saliera de prisión en libertad condicional. En este periodo, en concreto entre el 7 de noviembre del 2006 y el 1 de marzo del 2007 el etarra mantuvo durante 115 días una huelga de hambre tras ser condenado a 12 años y medio por un delito de amenazas terroristas. El trato era otorgarle la libertad condicional, previa rehabilitación en un hospital de Madrid "manteniendo la situación de libertad en secreto", y posteriormente, ser trasladado a "Euskal Herria en libertad". Según las actas, "se estableció con De Juana la forma de hacer esto por medio del hombre de la Iglesia". En la siguiente reunión Gobierno-ETA celebrada en octubre --cuando la situación del etarra le había llevado a pasar por un quirófano, como consecuencia de las secuelas de la huelga--, las actas recogen un bloqueo en las negociaciones por el robo de armas en Francia. En esta cita, el Gobierno recalca que se había apartado al fiscal del caso por haberse negado este a rebajar la condena del etarra de 12 a 4 años. La banda terrorista, por su parte, recuerda que De Juana abandonó la huelga "por orden de ETA". "Si no queda libre, se actuará en consecuencia", advertía. El Tribunal Supremo rebajó finalmente de 12 años y medio a 3 la condena impuesta al etarra por amenazas en un artículo publicado en el diario Gara. Por este motivo, De Juana abandonó la huelga de hambre el 1 de marzo del 2007 tras serle concedido el régimen de prisión atenuada.