La dirección del PP recordó ayer en Toledo a sus candidatos municipales que las elecciones del 22 de mayo aún no están ganadas y que tienen que pelear "hasta el último voto", y les ha animado a seguir criticando la gestión del Gobierno de Zapatero como reclamo para buscar apoyos.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hizo esta advertencia en la convención local de los populares, en la que tras insistir en que hay que "pelear" hasta el final, se mostró convencida de que los resultados electorales serán la "antesala del cambio" que llevará a Rajoy a la Moncloa.
Una consigna que repitieron todos los dirigentes que han intervenido, junto a Cospedal, en esta primera jornada de la convención, en la que participan todos los candidatos del partido a las alcaldías de las capitales y que hoy clausura el líder del PP.
El portavoz de los populares en el Senado, Pío García Escudero, instó a los candidatos a trabajar por conseguir el 22 de mayo una victoria tal que obligue a Zapatero a anunciar, al día siguiente, la convocatoria de elecciones generales.
El vicesecretario general de Política Autonómica y Local del partido, Javier Arenas, señaló que dicha victoria sería el "primer brote verde" que necesita España para que "renazca" la confianza en la recuperación, frente a los otros brotes que lleva tanto tiempo anunciando la ministra de Economía, Elena Salgado, que nunca llegan porque "ya están mustios".
Las referencias a la sucesión de Zapatero tampoco faltaron en los discursos de los dirigentes populares, que han contrapuesto esta cuestión interna del PSOE a sus ganas de gobernar y tomar medidas para salir de la crisis, empezando por los ayuntamientos y las comunidades. El problema de los socialistas no es la cara de su líder, sino la "caradura" de sus políticas, según espetó González Pons.
