Castellón El presidente valenciano, Francisco Camps, hizo ayer lo que ya no podrá hacer la semana que viene: una inauguración de campanillas. Camps dio por inaugurado el aeropuerto de Castellón junto al controvertido presidente de la Diputación provincial, Carlos Fabra. La legislación electoral impedirá a partir del próximo martes este tipo de actos. En la imagen, Camps besa la mano del obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López.