Las primeras reacciones a la decisión del Supremo de prohibir la inscripción de Sortu en el registro de partidos coinciden en respetar la decisión, pero van desde la satisfacción de PP y PSOE, la prudencia de los socialistas vascos, hasta la convicción de PNV y EB-B de que el fallo está contaminado políticamente. En el PP están abiertamente satisfechos con la decisión judicial, según fuentes de este partido, y piensan ya en los siguientes pasos que puede dar la izquierda abertzale para intentar llegar a las instituciones, por lo que piden al Gobierno que mantenga la máxima exigencia para evitar "que burlen la ley por otros cauces". "El Estado de Derecho no va a permitir ninguna trampa", han señalado fuentes del PSOE, que han subrayado que los jueces son los encargados de hacer cumplir la ley de partidos. Más prudentes se muestran los socialistas vascos, cuyo portavoz, José Antonio Pastor, ha dicho que "hay que respetar la división de poderes y las decisiones de los jueces sin entrar en valoraciones de ningún tipo". Fuentes del PNV creen que con esta decisión judicial "se ha desaprovechado una oportunidad para intentar dar un paso más en la solución del problema político de la sociedad vasca" y consideran que la "contaminación ambiental" de los últimos meses ha pesado demasiado en fiscales, policías y jueces. El coordinador general de Ezker Batua-Berdeak (EB-B), Mikel Arana, ha afirmado que su formación política "acata pero no comparte" la decisión del Supremo y la ha calificado de "política". Las reacciones políticas a la decisión de la Sala del 61 del Tribunal Supremo continuarán hoy, con el Parlamento de Vitoria, donde se celebra sesión plenaria, como principal foco de atención.