El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cedió ayer a la presión popular y a las peticiones de ERC y propuso que el Parlamento estudie regular las daciones en pago, que permitirían entregar la vivienda al banco para pagar la hipoteca y limitar así los efectos de las ejecuciones hipotecarias.

Según ERC, Zapatero formuló dicha propuesta al portavoz parlamentario de esta formación, Joan Ridao, tras la sesión de control que se celebró ayer en el Congreso, y en la que, paradójicamente, el presidente del Gobierno había asegurado que la dación en pago ponía en peligro la solvencia del sistema financiero español.

Así lo avaló también la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, que aseguró que "desde luego" no es intención del Gobierno plantear la puesta en marcha de la dación en pago. También apuntó que éste "no es en absoluto el momento" para ello, ya que, a su juicio, no deben tomarse decisiones de este tipo cuando "estamos reforzando el sistema bancario".

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santa María, anunció que el PP también pedirá la creación de una subcomisión parlamentaria, pero para estudiar "con serenidad y sensatez" todo el sistema hipotecario español en su conjunto y no solo la dación en pago. La posibilidad de saldar las deudas contraídas con los bancos por medio de la entrega de la vivienda --una posibilidad vetada en España en la actualidad-- cuenta también con el apoyo del Parlamento catalán, que ha acordado tramitar las proposiciones de ley de ICV-EUiA, ERC y Ciutadans en este sentido.

RECHAZO DE LA BANCA Esa posibilidad, reclamada hace unas semanas por la Audiencia Provincial de Navarra, levanta ampollas entre las entidades financieras. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, afirmó que realizar cambios en la normativa hipotecaria tendría un impacto "muy negativo" sobre los títulos y los créditos hipotecarios.

En cambio, la iniciativa ha sido acogida muy favorablemente por asociaciones de consumidores y perjudicados, que critican que la normativa actual permite a la banca quedarse con el inmueble a un 50% del valor de tasación y seguir reclamando el 50% restante a los clientes.

Para Facua, la dación en pago permitirá evitar "futuras burbujas" inmobiliarias, aunque también debería prohibirse el uso de cláusulas de suelo y techo en los préstamos, dos mecanismos que permiten a los titulares de una hipoteca contar con un tipo de interés máximo y otro mínimo independientemente de la evolución del euríbor.