Ione Lozano Miranda, la presunta etarra que el pasado lunes fue detenida en Francia cuando intentaba evitar un control rutinario, viajaba armada, con 48.000 euros en efectivo y diverso material en unas bolsas que el hombre que la acompañaba en el coche perdió en su huida. El individuo, de entre 30 y 40 años y con la cabeza rapada, podría ser un importante miembro de ETA, y en su escapada a pie también abandonó un ordenador.