Ante la idea cada vez más consolidada en el PSOE de que Zapatero no repetirá como candidato en el 2012 e incluso de que anunciará su decisión en el comité federal del 2 de abril, la toma de posiciones interna se afianza y acelera. Mientras un grupo destacado de dirigentes dan por hecho que el sucesor será el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, otro sector importante apuesta por que la decisión se adopte en primarias y señala a la titular de Defensa, Carme Chacón, como la contrincante más idónea.

Personas del entorno de la ministra han confirmado que está sopesando seriamente la posibilidad de concurrir a esas elecciones internas e incluso señalan que algunos de sus colaboradores han comenzado a tantear a los territorios. Según esta información, Chacón tendría, en principio, el apoyo de parte de los dirigentes que ayudaron a aupar a Zapatero a la secretaría general del PSOE y le acompañaron en la conquista del Gobierno y que ahora se niegan a que la designación del sucesor se realice por aclamación y sin debate. En ese grupo estarían miembros de la generación más joven del zapaterismo, que no acaban de entender qué ha ocurrido para que la mayoría del partido parezca inclinada ahora a que el sucesor sea un veterano del felipismo. Es en ese entorno en el que se escucha la frase "nunca los abuelos heredan a los nietos". Pero también se incluyen en dicho grupo otros dirigentes que simplemente se niegan a dar por amortizado a Zapatero y creen que merece que se respeten sus tiempos.

La duda del entorno de Chacón es si el apoyo que vienen expresando la mayoría de los barones a la designación de Rubalcaba dejaría a la ministra sin el respaldo de los aparatos territoriales y si eso la perjudicaría en el voto de los militantes. La realidad es que desde las primeras primarias de 1998, entre Almunia y Borrell, siempre ha perdido el candidato del aparato, lo que, en principio, beneficiaría a Chacón. Pero sus colaboradores son conscientes de que además de que la respalden los zapateristas alejados de la primera fila, a la ministra le conviene saber cómo sería acogida su decisión entre los barones y las bases. Hay quien afirma que podría contar con la complacencia del castellanomanchego José María Barreda y del madrileño Tomás Gómez, y también quien recuerda que le une una buena amistad con el andaluz José Antonio Griñán, lo que si no le garantiza el apoyo de los tres al menos sí podría significar que no serán hostiles a su decisión. El resto de los dirigentes se inclinan por Rubalcaba y ven a la ministra como posible candidata en el 2016 porque ahora "es demasiado pronto para ella". ¿Lo es? "A Chacón siempre le han dicho que era demasiado joven y no por eso ha dejado de hacer lo que ha estimado más conveniente --explica un diputado del PSC--. Ocurrió cuando llegó al Congreso de los Diputados, cuando fue portavoz del PSOE y cuando ocupó la vicepresidencia de la Cámara baja".

La decisión de Chacón es una incógnita. Está confirmado, en cambio, que la mayoría de los líderes territoriales, alentados por José Blanco, participan en la operación Rubalcaba. Son quienes más insisten en la necesidad de que el presidente anuncie antes del 22 de mayo que no volverá a ser candidato porque así quitará presión a la campaña y en lugar de convertir los comicios en un plebiscito sobre Zapatero, ellos se podrán centrar en la gestión y los programas.