El contingente español que a partir de hoy participa en la alianza militar que debe frenar los ataques del régimen libio a la población civil solo realizará funciones de vigilancia, patrullaje y abastecimiento. Los cuatro cazabombarderos F-18 que ayer por la tarde partieron de la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, para integrarse a la misión internacional solo harán vuelos de vigilancia y patrullaje para garantizar que las tropas del coronel Muamar el Gadafi cumplen el mandato de Naciones Unidas, pero en ningún caso participaran en los bombardeos, según confirmaron a esta periodista fuentes de la Moncloa.

Los mismos interlocutores aseguraron que la decisión de que España no esté en la primera fuerza de ataque se tomó el viernes por la tarde en el gabinete de crisis que José Luis Rodríguez Zapatero presidió en Moncloa. Y en estos mismos términos el presidente del Gobierno defendió ayer en París ante sus colegas europeos, norteamericanos y árabes que España mantenía su compromiso firme para garantizar la paz en Libia, pero desde un perfil más bajo que el asumido por sus aliados, Estados Unidos, Francia o el Reino Unido.

RUMBO A CERDEÑA Los cuatro F- 18 partieron a las seis de la tarde y a las nueve aterrizaron en la base italiana de Decimomannu, al sur de la isla de Cerdeña. Minutos antes despegó desde la misma pista madrileña un avión cisterna, un Boeing 707, para el repostaje en vuelo. También aterrizó anoche en la misma base italiana un avión de vigilancia marítima CN-235.

Esta última aeronave formará parte de la misión para el embargo de armas, al que se unirá la fragata F-104 Méndez Núñez y el submarino S-74 Tramontana. Los dos buques zarparán de Ferrol y Rota, respectivamente.

La aportación española supone el despliegue de unos 500 militares. Solo en la fragata navegarán unos 200 marinos, y otros 60 en el submarino. En principio no hay fecha de regreso. Pero la misión militar, bautizada como Odisea al amanecer (Odyssey Dawn ), no puede durar mucho, según las mismas fuentes de la Moncloa. Los servicios de espionaje tienen controlados los escasos medios aéreos de las fuerzas de Gadafi y la supremacía de los ejércitos de la coalición internacional podría dejar al dictador libio sin ninguna capacidad ofensiva en pocas horas.

¿Qué pasará después? La resolución de la ONU prohíbe con claridad cualquier invasión o intervención de tropas terrestres porque se centra en la defensa de la población civil. Así, aniquilada o debilitada la fuerza de Gadafi, deben ser los rebeldes libios los que fuercen un cambio de régimen originando lo que algunos expertos internacionales ya vaticinan que puede ser una larga guerra civil.

CHACON COORDINA Ayer tarde, la ministra de Defensa, Carme Chacón, presidió una reunión en el Estado Mayor de la Defensa en la que estuvo acompañada del jefe del Estado Mayor de Defensa, el general del aire José Julio Rodríguez.

Las bases militares de Rota y Morón de Frontera vivieron durante todo el día un gran trajín con la llegada de los primeros aviones cisterna estadounidenses. Las bases españolas actuarán de complemento de las italianas, mucho más próximas a Libia, para el uso de aeronaves que no requieran estar tan cerca de la zona de operaciones.