El juez del Tribunal Supremo (TS) Alberto Jorge Barreiro carga contra su colega Baltasar Garzón en el auto en el que se opone a todas las pruebas que le ha pedido en la causa que tramita por las escuchas que Garzón autorizó a los principales implicados en el caso Gürtel con sus abogados en la cárcel. Barreiro quiere cerrar este proceso cuanto antes.

Garzón pidió a su colega que escuchara las grabaciones telefónicas entre Francisco Correa y su actual abogado José Antonio Choclán para determinar si desde la cárcel este abogado siguió recibiendo órdenes para recuperar el dinero que la red corrupta escondía en el extranjero. Sin embargo, el magistrado del alto tribunal rechaza esta prueba porque la decisión de Garzón al ordenar estas escuchas fue "manifiestamente injusta" al vulnerar derechos fundamentales "de los presos y de sus letrados".

También sostiene que no conoce otros casos en los que se hayan producido este tipo de vulneración de derechos y reprocha a Garzón que no le cite ningún precedente "a pesar de ser un avezado instructor que ha investigado durante más de 20 años algunos de los casos penales más relevantes de este país".

Le recrimina que genere "ante el ciudadano lego en derecho la opinión" de que está recibiendo "un trato desigual". Asimismo, afirma que su negativa a escuchar las grabaciones beneficia a Garzón. Y le emplaza a que sean los magistrados que le juzguen los que oigan estas escuchas para acortar la instrucción.