Los rebeldes libios han capturado frente a las costas orientales del país un buque petrolero cargado con 25.000 toneladas de combustible perteneciente a la Compañía Nacional de Transporte Marítimo, afirmó hoy a EFE Mustafa Geriani, uno de los portavoces de la dirección insurgente. El barco había zarpado de Grecia y se dirigía a la ciudad occidental de Zauiya, a 60 kilómetros de Trípoli, cuando fue capturado por los rebeldes, indicó Geriani. Los insurgentes se han apropiado del cargamento del buque al que han rebautizado, según dijo a EFE otro representante de los rebeldes, quien añadió que el navío ha sido trasladado al puerto de Tobruk, cerca de la frontera con Egipto y en la zona bajo control insurgente. El buque es propiedad de la Compañía Nacional de Transporte Marítimo (GNMTC) libia, dirigida por Anibal, uno de los hijos de Muamar el Gadafi. Por otra parte, el miembro del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio Fathi Terbel confirmó hoy a EFE que aviones de las fuerzas de Gadafi bombardearon hoy los alrededores del aeropuerto de una base militar en las afueras de Bengasi pero precisó que no se produjeron víctimas ni daños materiales. Según Terbel, un abogado de 39 años cuya detención el pasado 15 de febrero desencadenó el inició de la revuelta libia, los pilotos de Gadafi son "muy experimentados" y el hecho de que en ocasiones no alcancen sus objetivos demuestra que "se ven obligados a ejecutar las órdenes pero yerran voluntariamente para no causar daños a la población". La portavoz rebelde, Nejla el Mangush, también señaló que tres aviones intentaron destruir la vía ferroviaria cerca de ese cuartel militar en Bengasi, aunque erraron en sus objetivos. Mangush afirmó que la estratégica ciudad de Ajdabiya está aún bajo el control rebelde, aunque indicó que intensos combates continuaron hoy en la localidad, cuya toma ofrecería a las fuerzas de Gadafi la posibilidad de aislar la zona controlada por los rebeldes. Asimismo, consideró "pura propaganda" las declaraciones hoy de Seif el Islam, hijo de Gadafi, en las que dijo que "en 48 horas todo habrá terminado" para los insurgentes. "Si no han conseguido aún tomar Ajdabiya, están todavía lejos de poder conquistar Bengasi", afirmó la portavoz.