El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, volvió ayer a quedarse solo en su apuesta por la legalización de Sortu, la nueva marca sucesora de Batasuna. En vísperas de que el jueves la sala 61 del Tribunal Supremo inicie su deliberación sobre Sortu, Eguiguren publicó ayer un artículo en el que acusaba al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "falta de valentía". Llovía sobre mojado. Apenas dos días antes, el lendakari Patxi López aseguró, en una entrevista, que "Sortu no es ETA".

La respuesta en Madrid no se hizo esperar. Pesos pesados como José Blanco, Ramón Jáuregui o José Antonio Alonso descalificaron las palabras de Eguiguren, y los socialistas vascos, esta vez, no se pudieron limitar al habitual "cosas de Jesús", y tuvieron que redactar una nota en la que recordaban que las su presidente hablaba a título personal.

Eso sí, en esa misma nota se pone de manifiesto que los socialistas vascos comparten "lo sustancial" de las tesis de Eguiguren, aunque discrepan de sus criticas a Zapatero. En su artículo de El País , el dirigente socialista vasco no escribió nada que no haya defendido siempre. Con una salvedad: las duras críticas a Zapatero, a quien acusa de "arrugarse y plegarse a la derecha" y de no ser lo suficientemente valiente. Y admite por primera vez su temor porque el proceso abierto por la izquierda radical descarrile y fracase.

Solo el presidente socialista extremeño, Guillermo Fernández Vara, se mostró comprensivo con las manifestaciones de sus compañeros vascos. En Madrid, Vara reconoció que es indiscutible que las cosas están cambiando en el País Vasco y que López y Eguiguren son los que más perciben esos cambios.