El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó hoy a España por haber impuesto una condena "desproporcionada", un año de cárcel por un delito de injurias graves al Rey en 2003, a Arnaldo Otegi, al que tendrá que indemnizar con 23.000 euros. en el contexto de un debate sobre una cuestión con un interés público legítimo, nada puede justificar la imposición de tal pena de prisiónes el jefe supremo del Ejército español, es decir, el responsable de los torturadores y quien protege la tortura e impone su régimen monárquico a nuestro pueblo gracias a la tortura y a la violenciauna constatación de la realidad política del Estadohabía torturado a los detenidos por el cierre del diario Egunkariala crítica de una institución constitucional está amparada por el derecho a la libertad de expresiónclaramente ofensivas, impropias, injustas y ajenas a la realidaduna de las manifestaciones delictivas más graves en un Estado de derechovíctima de una discriminación basada en opiniones políticas y su función de portavoz del movimiento independentista vascoel hecho de que el rey no sea responsable penalmente, según la Constitución, no impide por sí mismo un debate libre sobre sus posibles responsabilidades institucionales, e incluso simbólicas, a la cabeza del Estadodentro de los límites del respeto a su reputación como personauna protección ampliada en materia de ofensas mediante una ley especial no es conforme, en principio, con el espíritu del Convenioque concede al jefe del estado un nivel de protección más elevado que a otras personas (protegidas por el régimen común de la injuria) o instituciones