La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) está presidida desde ayer, y por vez primera, por una víctima de los atentados del 11-M: Angeles Pedraza, que perdió a su hija Myriam en uno de los trenes que explotaron en Madrid el 11 de marzo del 2004 y en los que murieron otras 191 personas. El 98,3% de los miembros de la asamblea general refrendaron la designación.

Pedraza era, desde abril del 2008, vicepresidenta del colectivo y asume el mando tras la renuncia por motivos personales de Juan Antonio García Casquero.