El abogado del juez Baltasar Garzón, Gonzalo Martínez Fresneda, estudia recurrir la decisión del Tribunal Supremo de investigar si el magistrado de la Audiencia Nacional solicitó al Banco Santander que patrocinase los cursos de derechos humanos que este organizó en la Universidad de Nueva York. El tribunal decidió indagar esa supuesta esponsorización, y no el salario que cobró el juez durante su licencia de estudios en la universidad estadounidense entre marzo del 2005 y junio del 2006, como informó ayer por error este diario. De hecho, el Supremo ya dictaminó en marzo del año pasado que no había materia delictiva en esos emolumentos, posición que incluso avaló el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

La nueva querella fue presentada por los mismos letrados, José Luis Mazón y Antonio Panea, que persiguen a Garzón desde que regresó a la Audiencia tras el paréntesis en EEUU y que, de momento, han visto fracasadas sus intenciones. Ahora sostienen que el magistrado cometió un delito de cohecho porque pidió "personalmente" al banco que patrocinase unos cursos en los que intervinieron "importantes personalidades", según el tribunal. En opinión del Supremo, Garzón pudo beneficiarse indirectamente de esas clases, ya que aumentaron su prestigio.