El domingo guardó silencio, porque es sabido que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no es partidario de valorar los comunicados de ETA. Y menos cuando aportan pocas novedades sobre sus verdaderas intenciones y tratan, como el último difundido en el diario Gara, de compatibilizar con buenas palabras y un cambio de léxico lo que para muchos es incompatible: política y bombas.

Entrevistado ayer en la SER, Rubalcaba reiteró su mensaje a ETA: "O bombas o votos". Y a la izquierda aberzale ilegalizada, dispuesta a buscar una fórmula que le permita concurrir a las elecciones municipales, le advirtió: "Solo tienen dos posibilidades: que ETA los deje o que ellos dejen a ETA".

Rubalcaba mantuvo su discurso ofensivo. "Ante ETA conviene no bajar la guardia". En Interior se insiste en que el nivel de alarma del pasado 28 de diciembre, cuando el ministro sorprendió alertando de un posible secuestro de ETA, no ha variado a pesar de las últimas detenciones en Portugal y el sur de Francia.

Ese es el mensaje para ETA, pero dijo Rubalcaba una frase que no pasó desapercibida. "El tema de ETA no lo vamos a acabar a corto plazo, pero lo estamos enfocando casi definitivamente y estoy concentradísimo en ello". El día que la Guardia Civil evitó la instalación en Portugal de un taller de bombas fue "esclarecedor", dijo el ministro.

DEBATE APAGADO En esos días se mantenía vivo el debate en la izquierda aberzale, e incluso en el interior de ETA, sobre la necesidad de alcanzar un alto al fuego que forzara al Gobierno a iniciar un nuevo diálogo con los terroristas. La furgoneta disipó dudas. Mientras unos buscan el diálogo y la fórmula de concurrir a las próximas elecciones, otros trasladan los artilugios eléctricos necesarios para fabricar medio centenar de bombas lapa. "O una cosa o la otra. O votos o bombas", dice Rubalcaba.

En cierta manera, el comunicado de ETA viene a dar la razón a Rubalcaba. Fechado el 31 de diciembre, advierte a la izquierda aberzale de que la banda tiene el patrimonio de ese espacio político, pide unidad y fulmina cualquier debate nuevo, avisando de que no es cierto que el alto el fuego o la tregua conlleven un proceso democrático, un fragmento del comunicado de ETA que, casualmente o no, Gara olvidó citar en su información.

Rubalcaba lo dijo en otras palabras: "La banda tiene constancia del debate interno, del riesgo de fractura, y por ello realiza una permanente llamada a la unidad". En su opinión, ETA le dice al entorno de Batasuna: "De alto el fuego nada. Vosotros seguid con la política; nosotros seguiremos con la violencia".