El líder de la izquierda aberzale ilegalizada, Arnaldo Otegi, ha dado un nuevo paso en su apuesta por consolidar una estrategia basada exclusivamente en la vía política. En una carta enviada desde la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde cumple condena, a otro preso de la prisión de Zuera (Zaragoza), cuestiona a sus compañeros de militancia atrincherados en las posiciones más inmovilistas y afirma que quienes sigan apostando por la doble vía político-militar "o no están en sus cabales o trabajan para el enemigo".

La misiva pone de manifiesto que el debate interno en el mundo de Batasuna se está enconando, y que la última propuesta de Otegi, presentada en Alsasua (Navarra) con el título de Clarificación de la fase política y de la estrategia, está encontrando más resistencias de las esperadas. En un gesto con escasos precedentes, Otegi llega a cuestionar al colectivo de presos de ETA, todo un referente en la izquierda aberzale --al que define, eso sí, como "el glorioso colectivo"--, que le habría transmitido en prisión una fuerte oposición a su apuesta por las vías políticas.

"NADA NUEVO" El Gobierno vasco se pronunció sobre esta carta a través de su portavoz, Idoia Mendia, quien afirmó que "no hay nada nuevo" en su contenido, al tiempo que recomendaba a la izquierda aberzale que apostara por defender sus ideas "exclusivamente a través de la voz y los votos". Más optimista fue el alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza, quien abogó por "alentar" los esfuerzos de este mundo para acabar con ETA. Aunque se mostró cauteloso, llegó a animar a Otegi y a otros dirigentes a sacar adelante "un movimiento político" que suponga el fin de la banda armada.

En la carta, publicada ayer por las cabeceras del Grupo Noticias, Otegi asegura que cualquier estrategia que se quiera impulsar desde la izquierda aberzale y que no se base en los principios de la declaración de Alsasua "conlleva el enterramiento" de esa alternativa.

Otegi permanece en prisión desde octubre, tras una operación ordenada por la Audiencia Nacional en la que también fueron detenidos el sindicalista Rafael Diez Usabiaga y otras ocho personas, de las que cinco fueron luego puestas en libertad.

El destinatario de la carta de Otegi se encuentra encerrado en la prisión de Zuera, un centro que se ha convertido, junto con el de Villabona (Asturias), en el lugar de reclusión de los presos críticos con la línea oficial de ETA y del colectivo de presos.

El líder de la izquierda aberzale habría optado por enviar su carta a través del conducto oficial del centro penitenciario, en vez de utilizar como es habitual a familiares y amigos para garantizar su confidencialidad. Esta opción ha sido interpretada como un intento de Otegi de hacer llegar a la luz pública sus reflexiones y subrayar así que su apuesta por las vías exclusivamente políticas es firme.

FUERTE DEBATE INTERNO El contenido de la misiva se ha dado a conocer en un momento de fuerte debate interno, cuando el sector más duro de la izquierda aberzale se ha aglutinado en torno a su propia ponencia, llamada Mugarri, en la que se aleja del posibilismo de la declaración de Alsasua para apostar por una combinación de las estrategias política y militar. Este pulso podría prolongarse hasta los primeros meses del año próximo, cuando la izquierda aberzale pretende presentar un documento definitivo sobre la estrategia a seguir en el futuro.

La toma de postura de Otegi desde prisión puede ser, además, un gesto importante para un número significativo de presos que, aunque en público no se manifiestan, en privado se muestran contrarios a la continuidad de la lucha armada.