El hijo del ex presidente Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana, cree que el presidente del PP, Mariano Rajoy "no" es un buen candidato porque, asegura, el PP "ha perdido un millón de votos desde que Rajoy es presidentes" y el partido "hoy en día no está generando ilusión". En una entrevista concedida a la revista Vanity Fair y recogida por Europa Press, Suárez Illana también defiende la "honradez" de Francisco Camps. En su opinión fue "engañado" por 'El Bigotes'.

En opinión del que fuera candidato del PP a la presidencia de Castilla-La Mancha, si Zapatero "lo hace mal, nosotros lo estamos haciendo peor". Recuerda que Rajoy "todavía no ha sido capaz de ganar las elecciones". "Eso es absolutamente claro", exclamó, para después señalar que Zapatero "sí lo ha hecho en dos ocasiones y eso hay que reconocerlo".

Según Suárez Illana, Zapatero es "un presidente incapaz, pero un candidato extraordinariamente capaz". No obstante, y a pesar de estas apreciaciones, dijo estar convencido de que "las próximas elecciones las ganará el PP" y "todo parece indicar que con Rajoy". Aunque en este punto muestra una sombra de duda al añadir: "vamos a ver".

Al ser preguntado si está de acuerdo con la forma en la que se ha gestionado la crisis del PP, Suárez Illana afirma que "ha habido desaciertos", algo que considera "evidente", pero espera que se haya superado y ahora "a mirar para adelante".

En este contexto expone su convencimiento de que Francisco Camps es un "hombre honesto" y cree que "fue engañado por Alvaro Pérez, el Bigotes". Suárez Illana recuerda que conoció a Alvaro Pérez cuando hizo la campaña electoral para la presidencia de Castilla La Mancha. "Ya entonces tuve la intuición de que no debía fiarme de él", exclamó.

También defiende a Ricardo Costa, del que asegura que "es honesto" y duda de que "haya cometido alguna falta de honradez o de que se haya llevado absolutamente nada a día de hoy". En este punto, afirmó que "la misma lealtad que los militantes deben al partido, el partido debe tenerla hacia ellos". En su opinión, "es importante que nadie se pueda sentir tirado o abandonado" y cree que habría que despejar cualquier tipo de duda sobre la "honestidad de Ricardo Costa, con independencia de que lleve una camisa o una corbata que nos guste más a unos o a otros".

"A nadie se le critica por ser un hortera, tampoco lo hagamos por lo contrario. El aspecto no es un pecado político", exclamó.

Sobre su concurrencia a las elecciones castellano-manchegas, afirma que fue "un sacrificio enorme" porque él no es de la región, aunque pase en ella los fines de semana, y se tuvo que pasar 365 días viviendo en una furgoneta. Explica que su plan no era ganar las elecciones, sino quedarse después de estas al frente de la oposición como le había prometido Aznar.

Sin embargo "por lo que fuera" el acuerdo "no pudo ser cumplido en su momento", por lo que decidió irse a casa sin montar escándalo. "Me hice responsable de la derrota, me eché toda la porquería encima y punto...", recalcó.

Adolfo Suárez Illana también habla de su padre y de la relación de éste con el Rey Don Juan Carlos. Explica que aunque mantenían "disparidad de opiniones" la relación "personal e íntima entre la persona que encarna la Monarquía" y su padre "no se ha roto jamás, nunca".

Además, explica que su padre "no se fiaba de (el general) Armada" y pensaba que era una "mala influencia para el Rey y alguien poco digno de confianza". "Así se lo dijo a Don Juan Carlos en muchas ocasiones", recordó.

También recuerda que el hecho de que su padre viviera en un entorno muy hostil provocó que llegara un momento en que su padre "no se fiaba ni de sí mismo". "Fiarse de verdad, íntimamente, de su mujer, punto", exclamó. En su opinión, existió una operación de "acoso y derribo de Suárez en la que participaron el PSOE, Alianza Popular y también gente de la UCD, es decir, una especie de consenso unánime contra el presidente".

Posteriormente, Suárez Illana recuerda que "se pasó de negarle la mano en la iglesia a la hora de la paz --y de eso he sido yo testigo-- a aplaudirle por la calle el día de la boda de la Infanta Elena. O a comérselo literalmente el día en que participó en el mitin de mi campaña".