Aminetu Haidar lleva 30 días con su huelga de hambre y las gestiones diplomáticas encabezadas por el Gobierno español, que ha pedido la colaboración de varios países y de la ONU, siguen sin ablandar a Marruecos. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se reunió ayer en Washington con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y en una comparecencia conjunta ante la prensa el jefe de la diplomacia española aseguró que Haidar puede continuar su lucha "justa" por el futuro del pueblo saharaui con otros instrumentos que no afecten a su estado de salud.

"Dos aliados y socios con intereses importantes en la zona en referencia a España y EEUU tienen que cooperar y eso es lo que hemos estado haciendo desde el principio, para encontrar una solución humanitaria a la situación de la señora Haidar, pidiéndole, no presionándole, sino sugiriéndole que su causa justa y legítima se puede hacer sin necesidad de continuar su huelga de hambre", dijo Moratinos ante Clinton, que no comentó nada ante la prensa sobre Haidar. La secretaria de Estado ya intervino directamente en el asunto la semana pasada, cuando telefoneó al ministro de Exteriores marroquí, Taeib Fassi-Fihri, para instarle a encontrar una solución lo antes posible.

El titular de Exteriores explicó que en la reunión no solo se había tratado el caso particular de la activista, sino que también había abordado con su interlocutora "la problemática que existe en el Sáhara Occidental y el norte de Africa". La voluntad de la diplomacia española y estadounidense ha encontrado eco en el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que ayer relacionó directamente la posible solución del caso Haidar con las negociaciones que este organismo auspicia desde hace años entre las autoridades marroquís y el independentista Frente Polisario.

ACLARACION JUDICIAL Ambas partes han celebrado desde el 2007 cuatro reuniones en Manhasset, cerca de Nueva York, para acercar posiciones: el Frente Polisario, que cuenta con el tradicional apoyo de Argelia, defiende la celebración de un referendo con la opción de la independencia, mientras que Rabat apuesta por la concesión de una amplia autonomía.

Mientras tanto, la controversia sobre si el Ejecutivo vulneró la ley al permitir la entrada de Haidar en España se ha empezado a mitigar después de que un juez la avalara. El Sindicato Unificado de Policía y la Unión Federal de Policía hicieron un comunicado conjunto en el que negaron que los agentes implicados recibieran presiones políticas para dejar entrar a la activista.

El ministro de Exteriores tenía pendiente esta reunión con Clinton desde hace más de un mes, cuando fue suspendida por motivos de agenda. "El caso Haidar no ha sido el asunto central de la conversación", aseguró un portavoz de Moratinos. El ministro transmitió a Clinton el apoyo del Ejecutivo a la estrategia de la Casa Blanca en Afganistán y descartó cifrar el aumento de tropas anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero hasta que se informe al Congreso.