Le han ofrecido un nuevo pasaporte, acogerse al estatuto de refugiada polí- tica y hasta la nacionalidad española, pero ha declinado todas las ofertas. El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, manifestó ayer no comprender la actitud de Aminatou Haidar, la activista saharaui en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote desde hace más de dos semanas tras ser expulsada de Marruecos. "¿Por qué lo rechaza?", preguntó ayer Moratinos molesto y con la paciencia visiblemente desbordada. El ministro dijo estar negociando con las autoridades marroquíes para que le devuelvan o le faciliten un nuevo pasaporte a Haidar, la única alternativa para resolver el problema a la que la activista no ha dado una respuesta negativa.

El responsable de Exteriores aseguró que todas las opciones que el Gobierno puede ofrecerle para regresar a El Aaiún con su familia, tal y como la mujer desea, ya se le han puesto sobre la mesa y consideró, además, que está siendo mal asesorada. "Tiene que comprender que todos aquellos que la están aconsejando o le están indicando que son ofertas insuficientes le están impidiendo llevar a cabo de forma rápida y urgente su principal objetivo: coger un avión e ir a El Aaiún", dijo el ministro.

"SIEMPRE INDEPENDIENTE" Haidar respondió a la consideración del responsable de Exteriores a través de un comunicado: "Quiero solamente transmitir un mensaje claro al señor Moratinos: que yo, Aminatou Haidar, nunca he estado bajo presión y nunca lo estaré. Yo soy siempre independiente". La activista también acusó al Gobierno español de ejercer presión sobre ella en lugar de hacerlo sobre el Ejecutivo marroquí y de "estar haciendo chantaje al pueblo saharaui".

Moratinos subrayó que su departamento ha actuado "de buena fe" desde el principio y "ha explorado todas las maneras" para lograr la resolución del conflicto, y afirmó que el presidente del Gobierno está implicado en la resolución del conflicto.

Ante los continuos rechazos de la activista, el ministro recordó que los padres de la afectada tenían la nacionalidad española, que muchos países aceptan la doble nacionalidad y que el pasaporte es tan solo un "documento de viaje". La activista saharaui rechazó ayer el pasaporte español a través de un procedimiento extraordinario porque no quiere ser "extranjera en su propia casa", según explicó su abogada, Inés Miranda.

LLAMADA A MARRUECOS El delegado en funciones del Frente Polisario en España, Mohamed Jadad, aseguró que la resolución del caso pasa por que Marruecos le devuelva el pasaporte que le fue confiscado el 14 de noviembre en El Aaiún antes de expulsarla a Lanzarote y exigió al Gobierno español que no actúe de "parachoques" de Marruecos.

En apoyo a las gestiones del Gobierno salió ayer el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, en cuya opinión el Ejecutivo "está haciendo lo que debe hacer", porque los intereses generales del país "no pueden ser subordinados a querencias individuales o grupales, por muy legítimas que sean". También compartió esta reflexión el portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui.