La confusión se apoderó ayer de las negociaciones para liberar otro de los barcos secuestrados por piratas somalíes en el océano Indico. Los asaltantes anunciaron que habían aceptado el pago del rescate del carguero griego Ariana , al que el atunero vasco Alakrana auxilió durante su cautiverio para suministrarle gasolina, pero fueron desmentidos por el armador del buque, Spiros Minas. Este aprovechó la ocasión para negar también la versión de los pescadores españoles de que en el barco había una menor y que algunas tripulantes habían sido violadas.

El Ariana , que navega bajo bandera maltesa y cuya tripulación es ucraniana, fue secuestrado el 2 de mayo y se dio a conocer en España tras explicar los marineros del Alakrana su encuentro con ese buque. Según la versión de los pescadores, al subir a bordo comprobaron que entre la tripulación había una niña de 12 años y una cocinera que habían sido violadas. También aseguraron que otra mujer había dado a luz, lo que llevó al Gobierno es pañol a ponerse a disposición del griego para colaborar en la liberación.

A la espera de clarificar la situación del Ariana , el PP se pronunció ayer en España y en Estrasburgo. En el primer caso, el vicesecretario de comunicación del partido, Esteban González Pons, abrió la puerta a justificar el pago de un rescate en "estado de necesidad". De forma paralela, la Eurocámara aprobó una resolución en la que, entre otros puntos, se denuncian las "actitudes débiles" ante las demandas de los piratas, que pueden alentar nuevos ataques.