El presidente del PP, Mariano Rajoy, reconoció ayer que su partido tiene dos problemas, "la corrupción del caso Gürtel" y las discrepancias en el seno de esta formación en Madrid, y que para resolver este segundo "problema" ha convocado al comité ejecutivo nacional el próximo 3 de noviembre, porque "Santo Job solo hay uno en la historia". Rajoy hizo estas declaraciones durante su intervención en la junta directiva regional del PP de la Comunidad de Murcia, en la que sus 200 miembros analizaron los presupuestos generales del Estado para el 2010 y la subida de impuestos proyectada por el Gobierno de España.

Sobre el caso Gürtel dijo que no acepta la corrupción "de ninguna de las maneras" y que le "parece una porquería", tras lo que se mostró convencido de que "si una persona del partido ha hecho lo que no debe, no puede pertenecer al PP". No obstante, matizó que "nadie puede condenar a ningún ser humano sin pruebas, y en los últimos años se han vivido juicios paralelos y acusaciones que luego quedaban en nada".

En referencia a las discrepancias en el seno del PP en Madrid entre Cobo y Aguirre, indicó que el 3 de noviembre, fecha en la que ha convocado al comité ejecutivo nacional, dirá "que hay cosas que son inaceptables" y "los militantes del PP y los cargos electos tendrán una respuesta a lo que están pensando".

Además, indicó que "hay muchas veces en la vida que uno puede pensar que hay que adoptar una decisión y otro otra, que esa decisión se debe adoptar hoy y otros que ayer, y otros mañana", pero, a su juicio, los que hacen política con responsabilidad tienen que tomar decisiones teniendo en cuenta muchos factores. Además, agradeció su trabajo a los militantes y cargos y a "esa gente decente que defiende las ideas del PP porque cree que son las mejores".